Dos virus aterradores que sobreviven en los testículos a pesar del tratamiento
Descubren el mecanismo por el que se transmiten vía sexual
Científicos del Ejército de EEUU han detectado el mecanismo mediante el cual, dos de los virus más terribles de los últimos años se contagian vía sexual a pesar de que los enfermos reciben tratamiento y, en apariencia, son curados.
Liderados por el doctor Xiankun Zeng, expertos del Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE UU (USAMRIID) realizaron un estudio utilizando monos de la especie cynomolgus para examinar la persistencia de dos peligrosos virus de la familia de los filovirus, transmisibles por relaciones sexuales.
Los investigadores observaron que, incluso después de ser tratados con antivirales compuestos, los virus del ébola y de Marburgo sobrevivían en los testículos de los animales por un lapso importante.
Ambos virus se alojan en los túbulos seminíferos, que son las áreas de los testículos donde se produce el semen, lo que explica que ambas enfermedades se transmitan a través del esperma. Además, pueden provocar un daño testicular severo.
Luego de recibir tratamiento, los animales utilizados presentaron presencia del virus en los testículos, pero no en otros órganos que suelen ser afectados por ambas enfermedades, como el hígado, el bazo o los ganglios linfáticos.
El virus del ébola causó una epidemia entre 2013 y 2016 que se extendió en África, varios países europeos y EEUU. Causa náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolor, fallo hepático y renal, así como reacciones hemorrágicas que son contagiosas. El virus puede transmitirse vía sexual, a través del semen, hasta año y medio después de que aparece la enfermedad.
El virus de Marburgo causó una epidemia de fiebre hemorrágica entre 2004 y 2005 en África, pero también ha presentado brotes en otras partes del mundo. Provoca hemorragias severas y la muerte de una parte (necrosis focal) de órganos importantes del cuerpo, como hígado, pulmones, riñones, testículos u ovarios. Varias semanas después de presentar la enfermedad, es posible contagiarla por contacto sexual.
Esta investigación servirá para que los médicos desarrollen medidas eficaces para prevenir y eliminar la persistencia de ambos virus en los testículos, y contrarrestar así el contagio vía sexual.