15 cosas que debes dejar de hacer para ser un padre o madre feliz
Buscar ser perfectos no sirve de nada. Lo importante es ser felices
Muchos hombres y mujeres se esfuerzan a diario por ser los padres perfectos. Pero, ¿qué hay de ser un padre o madre feliz?
Muchas veces, pensamos que lo más importante es educar y corregir a los hijos, dejando a un lado lo más importante: el amor. Este es el ingrediente que hace que los niños sean felices y por ende, sus padres también lo serán.
Carol Tuttle, autora del libro “The Child Whisperer”, da una lista de 15 cosas que no ayudan a llevar una crianza feliz, por lo que reflexiona y checa si estás haciendo alguna (o varias) para que la borres de inmediato.
15 cosas que hay que dejar de hacer para ser un padre o madre feliz
1. Hacer caso a lo “supuesto”
Por costumbre, se tienen ciertas creencias sobre la niñez y la paternidad. El problema está cuando te aferras que todo sea como cierta idea que tienes y es muy posible que esto te lleve a vivir otra realidad. Lo más importante es que primero pienses en las cosas que para ti, como padre, son las más importantes.
2. Competir con la mamá o el papá
Cada quien debe hacer lo que pueda, conforme a sus capacidades, así como lo que quiera. Lo peor es sentirse obligado por la pareja a ayudar con tal o cual labor con los hijos, y tampoco esperes que el otro haga lo mismo que tú.
3. Imponer
Como padres se tiene la obligación de establecer límites a los hijos. Pero, ¿qué sucede cuando un niño se resiste a seguirlos? Lo peor es obligarlos a cumplirlos; más bien se debe analizar el por qué el niño no quiere acatarlo. Si lo dialogan, aumentará la confianza de los niños hacia sus padres, pues no los verá como dictadores sino como guías.
4. Gritar
Si eres de los que les grita constantemente a sus hijos, pregúntate ahora qué tanto te ha servido hacerlo. Gritar conduce, por lo general, al enojo, y terminas por asustar o intimidar a los niños, destruyéndose así la confianza y sensación de seguridad.
5. Ser perfecto
No existen los padre perfectos, así que lo mejor será reconocer las imperfecciones, reírse de uno mismo. Recuerda que los mejores padres son aquellos que están dispuestos siempre a aprender, a cambiar y a mejorar.
6. Preocuparse por todo
Esto forma a niños inseguros y a que vivan con miedo. Deja ir tus preocupaciones y enséñale a tus hijos a vivir y a estar agradecidos con el presente.
7. Reglas estandarizadas
Lo que funciona con un niño no siempre será efectivo con otro. Existen determinadas reglas generales que sí se deben seguir, solo que puedes aplicarlas, en cada caso, de forma diferente.
8. Luchar por la comida
Exigirle a un niño que se coma todo, todos los días, en el desayuno, comida o cena es sumamente desgastante. Lo mejor es idear menús saludables y permitir que el niño exprese lo que sí le gusta y lo que no, y no forzarlo a que coma algo.
9. Tener planes para todo
No puedes planificar cada minuto del tiempo de tus hijos. Está bien que hagas planes que respalden su desarrollo e incluso, la inactividad es de gran beneficio para ellos, pues les hará pensar y esto les llevará a crear.
10. Renunciar a ti
Los padres siempre entregan su amor, tiempo y dedicación. El problema es cuando se olvidan de ellos por completo y aunque no lo creas, estás dando un mal ejemplo.
11. Sentir culpa
En ocasiones, sentir culpa es bueno para poder hacer cambios. El problema está cuando se siente de forma abrumadora, a tal grado que paraliza y te hace sentir inútil.
12. Tener siempre la última palabra
Trata de involucrar a tus hijos en determinadas decisiones que les afectarán, ya que esto los preparará para tomar buenas decisiones a futuro.
13. Mensajes negativos
Seguro le repites constantemente aquello que te parece malo de él. Puedes hacer lo mismo utilizando un lenguaje positivo.
14. No dejar atrás tu propia historia
Si tienes miedo de que tus hijos vivan alguna experiencia desagradable que en tu niñez sufriste, malas noticias, pues esto solo hará que se repita. Lo mejor es dejar que ellos mismos sigan su camino.
15. No renunciar a renunciar
Deja pasar esas cosas que hayas hecho mal con tus hijos, pues siempre será excelente tiempo para volver a empezar.