Honda reemplazará los infladores de bolsas de aire de 1.4 millones de autos
La compañía se adelanta a las fechas programadas por la NHTSA
Honda sigue implementado un masivo retiro de vehículos con infladores de bolsas de aire de la marca Takata, debido a que estos son peligrosos y podrían explotar a la hora de un impacto, explica la Administración Nacional de Seguridad de Carreteras y Transporte (NHTSA, por sus siglas en inglés).
El retiro de dichos infladores, que comenzó en el 2008, se encuentra en la penúltima etapa de un plan de cinco fases que la NHTSA programó hace ya varios años. Sin embargo, Honda se adelanta a las fechas agendadas y planea retirar 1.4 millones de vehículos de las carreteras de EEUU antes de que termine el año.
Dueños de vehículos Honda y Acura podrían calificar para un reemplazo sin costo dependiendo el número de identificación de su vehículo (VIN), el cual puede ser hallado en la página oficial de la NHTSA.
La NHTSA explica que el problema con las bolsas de aire manufacturadas en Japón se encuentra en un químico que infla las bolsas al momento del impacto, el cual puede ser afectado por los diferentes cambios de temperatura en el ambiente y provoca rupturas en las bolsas al momento del despliegue, lanzando filosas piezas de metal a los pasajeros.
Hasta ahora, Honda ha reemplazado un total de 19.9 millones de infladores en el mercado y la compañía pronostica que aproximadamente 12.9 millones de autos Honda y Acura califican para un programa de reemplazo conocido como Campaña de Mejora de Seguridad.
Según su página web, los concesionarios de autos Honda y Acura llegan a reemplazar más de 20 mil infladores de bolsas de aire a diario, completando así un 77% del total de reemplazos requeridos por NHTSA.
Las cifras más alarmantes de ruptura de bolsa de aire, con una tasa alta de hasta 50%, se encuentran entre los modelos del 2001 y 2003, pero un mayor riesgo se encuentra en los las camionetas Ford Ranger 2006 y Mazda B-series, explica la NHTSA.
El retiro de vehículos a causa de estas bolsas de aire defectuosas es el más grande en la historia de EEUU, además de haber causado la muerte de 13 personas y lesionado a más de 180 conductores norteamericanos, según la NHTSA.