Tiene parálisis cerebral y es técnico de un equipo del fútbol mexicano
Diego Rebolledo es el único entrenador en todo el mundo que padece esta discapacidad
Soñó con patear un balón desde niño, pero nunca pudo hacerlo, sin embargo, jamás truncó su sueño de dedicarse a lo que más le apasiona en la vida: el fútbol.
Se llama Diego Rebolledo y es el único paciente en el mundo con parálisis cerebral que se han convertido en director técnico de un equipo. Pese a estar en una silla de ruedas y en la que se desplaza con un sistema automático de un lado a otro, Diego dirige al equipo sub-15 de los Potros de Hierro del Atlante, en el fútbol mexicano.
En entrevista para el diario El Gráfico, Rebolledo explicó que llegó al Atlante a través del CRIT (Teletón) de Cancún, donde se encontraba en rehabilitación.
“Llego al Atlante por el CRIT de Cancún. Ellos me contactan con Omar Terrazas, jefe de comunicación del equipo. En un principio me invitan a narrar un juego para TDN entre Chivas y Atlante, en la última campaña que estuvimos en primera división“, relató el joven estratega.
Posteriormente, Diego conoce al extécnico del equipo Pablo Marini y posteriormente al futbolista Gabriel Pereyra, quien lo invitó a los entrenamientos del equipo sub-20 de los Potros de Hierro.
“Cuando el Atlante descendió, el Gaby (Pereyra) tomó el equipo en su primera etapa. Entonces, fui a todas las prácticas. Cuando sale de Atlante hizo las clínicas de fútbol y me invitó. Luego dirigió una selección de Quintana Roo y fui su auxiliar”, detalló.
“Tenía una silla mecánica y era complicado desplazarme. El Gaby me empujaba cuando daba indicaciones. Gracias a Dios se hizo un evento con los papás de los niños y los elementos del primer equipo. Allí se hizo una rifa para que yo obtuviera una silla eléctrica con la que actualmente trabajo. Ya puedo desplazarme y llevar a cabo los entrenamientos más independientes”, agregó Rebolledo.
Desde entonces, ha trabajado con niños desde los cuatro años y hasta el primer equipo. Ahora comparte una reflexión que lo acompaña en cada entrenamiento: “Si no puedo patear, me nació la idea de enseñar a patear a un niño. Si no puedo cumplir ese sueño, por qué no hacer que otro lo haga y que llegue a Primera División”.