¿Por qué tantos niños en EEUU son alérgicos al cacahuate?
El maní o cacahuate se ha convertido en una verdadera amenaza para los pequeños
El cacahuate y otras semillas están presentes en muchos alimentos. Crédito: Unsplash
Se calcula que alrededor de 1.8 millones de niños en Estados Unidos son alérgicos al maní o cacahuate, una cantidad que supera la población de Filadelfia.
De acuerdo con un reporte de Business Insider, entre 1997 y 2008 el número de niños alérgicos a esta semilla se triplicó. Canadá, Australia y Reino Unido han experimentado un crecimiento similar, algo que no ocurre en muchos otros países del mundo.
La alergia al cacahuate puede ser tan peligrosa que puede poner en peligro la vida de quien la experimenta por anafilaxia, incluso por una porción pequeña de maní. Algunos de los síntomas que la alergia puede provocar, según la Clínica Mayo, son secreción nasal, urticaria o enrojecimiento de la piel, picazón en la garganta, problemas digestivos o estomacales, cierre de la garganta o falta de aire.
¿Pero por qué en EEUU hay tantos niños alérgicos al cacahuate? Una investigación reciente sugiere que el retraso en el consumo de maní en los bebés puede impedir que su sistema inmunológico desarrolle una respuesta a la semilla y, por ende, una tolerancia a ella.
Los investigadores del King’s College de Londres realizaron un estudio entre 640 bebés de cuatro a diez meses de edad con cierta probabilidad de desarrollar alergia al cacahuate. A la mitad de ellos se les hizo comer maní con regularidad mientras a la otra mitad se les evitó por completo.
Cuando estos niños cumplieron cinco años, fueron expuestos de nuevo al cacahuate. Del grupo que comía cacahuate desde bebés, sólo un 3.2 por ciento desarrolló una alergia; en cambio, del grupo que nunca lo había probado, más de 17 por ciento se hizo alérgico, seis veces más que quienes los comieron siempre.
Los expertos sugieren que exponer el sistema inmunológico del niño desde temprano a las sustancias consideradas alérgenas puede ayudar a evitar el desarrollo de una intolerancia posterior.
De igual manera se ha comprobado que, aunque las alergias funcionan diferente en cada caso en particular, exponer a los niños alérgicos al maní a pequeñas cantidades que van creciendo gradualmente, ha ayudado a que su sistema inmunológico se acostumbre y se desensibilice, lo que disminuye de manera importante las consecuencias de la alergia.
En todo caso, consultar al médico es importante para considerar antecedentes, posibles reacciones y posibles alternativas.
