Los católicos NO deben dar la mano al final de la misa por esta poderosa razón

Casi al final de la misa católica, estrechar la mano de otros feligreses para dar el saludo de paz es una parte importante de este sacramento. Sin embargo, autoridades eclesiásticas estadounidenses han hecho un llamado a los católicos a no dar la mano al final de la misa.

La medida tiene como fondo una poderosa razón: el brote de influenza que ha atacado a varios estados de la Unión Americana y que sigue expandiéndose peligrosamente.

La Diócesis de Nuevo México y la de Allentown, en Pensilvania, aconsejaron a los católicos evitar todo contacto físico con otros fieles durante la misa, ante la advertencia de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) en torno a la diseminación de la influenza que ocurre en varios estados.

En Nuevo México, los feligreses recibieron instrucciones de sólo asentir con la cabeza en lugar de saludar de mano durante el signo de paz; de la misma forma deben abstenerse de tomarse de las manos durante el Padre Nuestro. Los sacerdotes sólo ofrecerán la Comunión a través de la hostia consagrada, y no por el cáliz del vino.

Igualmente, si tienen síntomas de influenza, lo mejor es no acudir a misa: “Le invitamos a que aproveche las misas dominicales por televisión, que están disponibles en inglés y español. No es pecado faltar a misa los domingos si está enfermo“, señala un comunicado de prensa de la Arquidiócesis de Santa Fe, en Nuevo México.

De acuerdo con los CDC, entre seis y siete millones de estadounidenses han reportado síntomas de gripe y unos 83,500 han sido hospitalizados en lo que va de 2019, es decir, en sólo 16 días.