Cuando la pasión priva del conocimiento… y de la cartera
Los fraudes en una pretendida relación romántica costaron $143 millones a las víctimas en 2018
El amor es bonito. El amor es deseable. El amor hace a la gente vulnerable. Se busca el romance y en ocasiones, lamentablemente, lo que se encuentra es una trampa que no se ve hasta que es muy tarde.
La pasión no solo priva del conocimiento para juzgar en qué clase de relación se embarcan los humanos sino que también puede privar de muchos dólares. Así lo reflejan las estadísticas de la Comisión Federal de Comercio (FTC en sus siglas en inglés) que indican que los fraudes disfrazados de relaciones románticas son los que más pérdidas ocasionan de todos.
El año pasado se denunciaron 21,368 fraudes de este tipo y se reportaron pérdidas que totalizaban $143 millones. Es razonable pensar que muchos quedaron sin denunciarse y pese a ello las difras de 2018 revelan una tendencia preocupante porque en 2015 esta cantidad era de $33 millones. Como promedio, las pérdidas de cada engaño se elevan a $2,600 por persona y esto es siete veces más que la media del resto de las trampas de dinero.
El FTC recuerda la canción de Bon Jovi al referirse a estos impostores. Son los que “dan al amor mala fama” (you give love a bad name). Quienes perpetran este fraude atraen a sus víctimas con perfiles falsos en la red, aportando fotos en las que crean personajes convincentes y atractivos. Incluso asumen nombres e identidades de personas reales.
Esta agencia advierte que muchos de ellos operan desde perfiles de citas de empresas y aplicaciones diseñadas para este tipo de relaciones pero también hay mucho defraudador en redes sociales que no se usan específicamente para encontrar una relación romántica. El FTC dice que muchas personas han caído en la trampa que se empezó a tener a través de mensajes en Facebook.
Con variaciones, esta es la forma en la que operan: los defraudadores tratan de entablar una relación romántica con alguien. Explican que están en otro país o son militares en una base y por eso no pueden coincidir en persona. Cuando los lazos ya están echados se pide dinero para una emergencia o para un viaje para visitar al nuevo amor.
Muchas víctimas mandan dinero repetidamente, según ha comprobado la FTC que también avisa que las personas entre 40 y 69 años de edad son los objetivos favoritos de estos artístas del engaño romántico. Las personas que tienen más de 70 años suelen ser los que más dinero suelen perder, como media $10,000.
La mayor parte hizo envios de dinero a través de transferencias pero también hay quien ha pagado tarjetas de regalo o recargables como Moneypak y, de hecho, este tipo de pago seguron, hecho a personas anónimas y sin dejar rastro está en aumento.
La FTC sugiere varias cosas para evitar caer en este fraudes:
- No envie dinero o regalos a un interés romántico que no conozca.
- Hable de ello con alguien de su confianza. Este tipo de relaciones pueden ser muy emocionantes y eliminar el sentido común de cualquiera. El resultado es que no se ven las banderas rojas del peligro. Si el confidente, amigo o familiar se preocupa, tome esta reacción como la advertencia de que hay que tomar muchas precauciones.
- Sea escéptico. Los sentimientos platónicos, los que llegan por sorpresa o los que nos encuentran cuando estamos vulnerables acaparan todos los sentidos pero conviene mantener el escepticismo, dudar y hacer preguntas sobre las historias que cuentan quienes piden amor y dinero. Busque nombres y perfiles en la red para saber si los detalles no cuadran.