Cuáles son las emociones que puedes sentir estando a dieta y cómo lograr que no controlen tu vida
Controlar las emociones es parte fundamental para habituarse al nuevo régimen alimenticio
Cuando decides empezar una dieta, ya sea para bajar de peso o mejorar tu salud, no solo tienes que lidiar con la comida que puedes o no comer, si no que también tienes que sobrellevar todos esos estados de ánimos que te pueden afectar durante el proceso.Las personas que están en este proceso, experimentan cambios emocionales y psicológicos, así como toda clase sentimientos que en algunos casos puedes llegar hasta la depresión.
Pero no te asustes, aquí conocerás seis emociones que puedes sentir y cómo contrarrestarlas:
1. Euforia
Cuando estás con esa sensación de optimismo y bienestar, debes aprovecharla para que tengas la mejor disposición en cumplir tu dieta. Pero de poco a poco, debes ser firme, mas no extremista.
Con eso me refiero a que no estés contando la cantidad de calorías, pases hambre, o por querer bajar de peso rápido, acudas a prácticas o medicamentos poco saludables que puedan afectar tu organismo.
2. Hambre o ansiedad
Cuando te apuntas a hacer dieta, es normal que pases por un proceso de abstinencia al querer comer alimentos que te generen adicción. Lo mejor que puedes hacer cuando tengas ansiedad o hambre es ingerir alimentos sanos como frutas, semillas o barras de cereal.
3. Desesperación
No pierdas el animo, si pierdes poco peso cada semana, debes tener paciencia. Recuerda que tu organismo se está adaptando a esta nueva forma de comer saludable.
Además, esos kilos que tienes de más, también tardaron en llegar.
4. Mal humor
Puedes mostrar irritabilidad, melancolía y hasta estados depresivos (si eres propenso a ello), debido a lo restrictiva que es la dieta que te recomiende tu nutricionista, o también por frustración de no puedes comer eso que tanto te gusta
También puedes comer salmón, pescado o mariscos, ya que contienen Omega 3, alimentos dulces naturales como frutas o carbohidratos complejos, lo que ayudará a estabilizar tu ánimo.
5. Culpa
No te sientas mal si rompiste la dieta para comer un dulce que tanto te gusta o deseabas. Pero lo que si no debes hacer, es repetirlo todo el tiempo, ya que de esa manera no vas a adelgazar y romperás con tu nueva alimentación equilibrada y sana.
6. Alegría
Por fin llegaste a ese sentimiento de orgullo por haber llegado al peso que tanto querías. Pero esto no significa que dejaras tus nuevos hábitos de comida para empezar a comer como antes.
Toma este nueva manera de comer no como una dieta, sino como una manera más sana y placentera de disfrutar de la comida sin riesgos de afectar tu talla ni tu salud.