Los hombres usan cada vez menos el condón, y éstos son los motivos
A pesar de que las enfermedades de transmisión sexual crecen, el uso de preservativos disminuye
El preservativo no es infalible, pero casi. Y para evitar varios dolores de cabeza, como un embarazo no deseado o el contagio de una enfermedad de transmisión sexual, es mejor que una aspirina.
Sin embargo, los hombres usan cada vez menos el condón, y sus motivos son variados. De acuerdo con Debby Herbenick, investigadora de salud sexual de la Universidad de Indiana, los hombres no acostumbran usar preservativos en sus encuentros sexuales casuales o formales, y la mayoría de las personas no los usan después de que han cumplido 20 años.
De acuerdo con un reporte de Men’s Health, esta información es especialmente preocupante luego de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han informado del incremento de las enfermedades de transmisión sexual en los últimos años. Los casos de contagio de clamidia, sífilis y gonorrea, batieron récord en Estados Unidos en 2017 con más de dos millones de enfermos.
Expertos en salud sexual coinciden en cuatro razones principales por las que los hombres han dejado de utilizar el condón a pesar de saber que, hoy más que nunca, lo que está en riesgo es su vida:
La falta de educación sexual. A menudo, los hombres piensan que tener sexo con condón es menos placentero que tenerlo sin protección. Sin embargo, en el mercado existe una gran cantidad de preservativos hechos de diversos materiales y que adicionan lubricantes para exaltar los efectos, que prácticamente garantizan que la sensación no cambiará al usarlos.
La pornografía sin condón. En la red circula mucho contenido pornográfico en el que los hombres no utilizan preservativo. Esto produce la fantasía de que el sexo puede ser más espectacular y más placentero si se practica sin condón, aunque el hecho de conservar la salud sea más importante que un encuentro sexual pasajero con consecuencias que pueden ser irremediables.
El consumo de alcohol y otras drogas. Es bien sabido el efecto de estos estimulantes que desinhiben el comportamiento social y sexual. Bajo sus influjos, es usual atreverse a probar nuevas experiencias sexuales y, sobre todo, sin medir los riesgos. Al calor de las copas en combinación con el calor de la pasión, es probable que se olviden medidas de precaución esenciales, como el uso del preservativo.
Desconfianza en los organismos de salud pública. Especialmente entre las personas de bajos ingresos, existe una desconfianza en torno a las advertencias de los organismos dedicados a la salud que buscan alertar a la población sobre los posibles riesgos de contraer padecimientos o infecciones. Las enfermedades de transmisión sexual no son la excepción: aunque las autoridades de salud adviertan sobre un crecimiento preocupante de ETS entre la población estadounidense, un segmento importante ignora los llamados con la idea de que se trata de un engaño.
Lo más importante es hacer conciencia de que tener una relación sexual sin protección es el equivalente a jugar a la ruleta rusa, particularmente si el sexo es casual. El uso del condón es confiable, sencillo, seguro y, sin temor a exagerar, puede salvarte la vida.