Miles de inmigrantes se creían a salvo. Ahora ICE los va a capturar por un cambio de Trump
Se han reactivado más 18,000 casos de deportación cerrados administrativamente desde la llegada de Trump
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha instado la reactivación de más de 18,000 casos de deportación que estaban cerrados administrativamente, según los datos oficiales a los que ha tenido acceso la web informativa BuzzFeed News.
Esas cifras corresponden al periodo entre octubre de 2016 y septiembre de 2018; los tres primeros meses correspondieron al final de la presidencia del demócrata Barack Obama, y el resto al Gobierno de Trump. En contraste, entre octubre de 2014 y septiembre de 2016, con Obama en la Casa Blanca, se instó la reactivación de 8,400 casos.
Obama optó por el cierre administrativo de los casos de baja prioridad, correspondientes en principio a inmigrantes indocumentados con vínculos profundos con el país y sin antecedentes criminales. Así, estas personas seguían estando ilegalmente en el país, pero los agentes migratorios ya no los buscaban activamente para deportarlos.
En mayo de 2018, el entonces fiscal general, Jeff Sessions, anunció su intención de reactivar todos estos casos, lo cual resultó en 330.00 expedientes más en las cortes de inmigración, que ya arrastran 855,807 casos pendientes y un retraso de años.
Ese colapso se extiende a todas las áreas del sistema migratorio, desde la frontera, donde la Patrulla no tiene recursos suficientes para hacer frente a la llegada de centroamericanos huyendo de la miseria y la violencia, hasta las redadas de ICE.
Orden de deportación final: un millón
Hay más de un millón de inmigrantes indocumentados con una orden final de deportación dictada por un juez, según los datos oficiales recabados a fecha de junio de 2018 y publicados por el diario The Epoch Times.
ICE, sin embargo, sólo considera “fugitivos” a 566,898, según su informe del año fiscal 2018; serían los que, con una orden final de deportación, la agencia considera que no han obedecido y no se han ido del país.
A esas cifras se suman 1.1 millones más con su orden de deportación paralizada a la espera de que se resuelva su apelación, según la web Conservative Review.