Los cárteles del “Mayo” Zambada y “El Mencho” destacan entre los grupos que la DEA tiene en la mira
El más reciente reporte del Gobierno de EEUU apunta también a organizaciones de Colombia y República Dominicana
El Gobierno de los Estados Unidos considera a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, el “enemigo público número uno”, aunado a que integra a su organización criminal, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como una de las prioritarias a vencer en el país, al lado del Cártel de Sinaloa, reorganizado por Ismael “Mayo” Zambada, tras la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Ambos narcotraficantes están en la lista de los “más buscados”, aunque con una diferencia considerable de recompensa, ya que por “El Mencho” se ofrecen $10 millones de dólares, mientras que por el “Mayo” Zambada se ofrecen $5 millones. A esa lista habría que agregar a Jesus Alfredo Guzman-Salazar, “Alfredillo”, hijo de Guzmán Loera y por quien no se ofrece recompensa conocida.
En su reporte de 2018 sobre la “Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas” –el más reciente en su tipo– la Administración para el Control de las Drogas (DEA) considera a grupos criminales de México, Colombia, República Dominicana y China como algunos de los principales desafíos en el país.
“Las drogas ilícitas, así como las organizaciones criminales transnacionales y nacionales que las trafican, siguen representando amenazas significativas para la salud pública, la aplicación de la ley y la seguridad nacional”, indica el reporte, que hace un nexo entre los grupos criminales y la crisis de adicciones. “Las muertes por envenenamiento por drogas son la causa principal de muerte por lesiones en los Estados Unidos”.
Al describir la amenazas externar para los EEUU, la DEA se refiere a las Organizaciones Delictivas Transnacionales (TCO, en inglés), comenzando con las mexicanas, donde menciona a los cárteles de Sinaloa y CJNG.
“El Cártel de Sinaloa mantiene la huella más expansiva en los Estados Unidos, mientras que la presencia doméstica del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha ampliado significativamente en los ultimos años”, indica. “Aunque los asesinatos relacionados con las drogas en México en 2017 superaron los niveles pasados de violencia, los miembros mexicanos de la TCO con sede en los Estados Unidos generalmente se abstienen de extender los conflictos internos del cártel”.
Respecto a los colombianos, la DEA los destaca como los principales productores y suministradores de cocaína para los mexicanos, combo que se convierte en una seria amenaza para EEUU.
“Las TCO colombianas más pequeñas siguen suministrando directamente cantidades al mayoreo de cocaína y heroína a los mercados de drogas de la costa Noreste y Este”, apunta el informe.
En tanto, los dominicanos ayudan a la transportación de cocaína pura y procesada, así como heroína en polvo a los EEUU, donde también colaboran con la distribución. Los originarios de este país ayudan al traslado de droga a través de México, Colombia y Venezuela.
“Se involucran en algunas ventas a nivel de calle. Los TCO dominicanos trabajan en colaboración con proveedores extranjeros para coprar la cocaína y la heroína enviada directamente a los Estados Unidos… Familiares y amigos de nacionalidad dominicana o ciudadanos estadounidenses de ascendencia dominicana” integran estos grupos criminales.
Y los asiáticos
En el juicio a Guzmán Loera –quien espera su sentencia y la respuesta a un posible nuevo juicio–, los fiscales federales destacaron los negocios que el Cártel de Sinaloa iniciaba con los asiáticos, sobre todo para la compra de fentanilo, a fin de producir metanfetaminas.
La DEA mantiene esa alerta, pero los TCO de China y Hong Kong son más diversificados, al especializarse en el lavado de dinero internacional, mediante la transferencia de fondos con el uso de empresas fachada.
Estas organizaciones continúan con la producción y distribución de marihuana y, destaca la DEA, se enfocan en entidades donde esta droga es legal.
La principal alerta sobre la TCO chinas es la producción y distribución de éxtasis, la cual se produce en laboratorios de Canadá y se importa a los EEUU.
En su lista de los más buscados, la DEA tiene a Kenny Jing Ang Chen, alias “Kenny” o “Kenny TAN”, acusado de conspiración por distribución de heroína, transportar armas de fuego y utilizar a menores en el tráfico de drogas.