¿Por qué la ley de ciudadanía para indocumentados no es para todos y difícilmente sería aprobada?
La llamada "Dream Act" ayudaría a tres tipos de inmigrantes
En los Estados Unidos se estima que hay casi 11 millones de indocumentados, algunos de los cuales están protegidos bajo ciertos programas del Gobierno que les permite laborar y circular libremente en el país sin riesgo a ser deportados.
Los demócratas presentaron una nueva versión del “Dream Act” (“Ley del Sueño”), llamada así porque buscaría generar un camino para los “dreamers”, protegidos actualmente por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), pero también contempla a quienes forman parte del Estatus de Protección Temporal (TPS) y los integrados al programa de Partida Forzada Diferida (DED), que funciona para originarios de Liberia.
Es decir, el proyecto no protegería a todos los indocumentados, sino solamente a quienes están bajo esos programas, quienes podrían naturalizarse y dejar de renovar sus permisos de estancia y de Autorización de Empleo cada dos años.
La ley avanzó en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes –donde los demócratas son mayoría– con 19 votos a favor y 10 en contra de los republicanos.
Es posible que el proyecto avance en la Cámara, debido a la mayoría demócrata, pero correría una suerte distinta en el Senado, donde los republicanos son mayoría.
En un escenario remoto en que el Senado la apruebe es poco probable que el presidente Donald Trump la firme, debido a sus enfrentamientos sobre temas migratorios con los demócratas, lo que dejaría el plan en el limbo legislativo y, por ende, sin aplicación para los inmigrantes.
En resumen, el resto de los indocumentados no podrían aplicar por dichos beneficios en caso de aprobarse.