Familia de Queens aún espera respuestas por militar hallado muerto y sin órganos en cárcel de Pensilvania
Al cuerpo le faltaban el cerebro, el corazón y la garganta
Han pasado 14 meses desde que Everett Palmer Jr fue hallado muerto en circunstancias misteriosas en una cárcel de York (Pensilvania) y aún sus parientes en Queens (NYC) esperan por una explicación.
“Queremos respuestas. Queremos entender lo que pasó”, dijo su hermano Dwayne Palmer a NY1 News.
Nacido en Delaware, Everett se graduó en la “Martin Van Buren High School” de Queens. Era un paracaidista del ejército y padre de dos niños.
“Mi hijo no era un alborotador, en absoluto, era un hombre muy amable. Entonces, no hizo nada en esa prisión que justificara su muerte. Incluso parecía intimidante para algunas personas, pero no lo era. Era el joven más dulce”, se lamentó esta semana su madre Rose Palmer.
El militar de 41 años había ido a Pensilvania el 7 de abril del año pasado para resolver una orden de arresto pendiente por un caso de manejar intoxicado (DUI). Dos días después, su familia recibió una impactante llamada telefónica: lo habían arrestado y luego murió en la cárcel del condado York. Inicialmente, el forense dijo que Palmer “se agitó y comenzó a golpearse la cabeza contra la puerta de su celda”.
“Mi hijo era un joven perfectamente sano y (…) no se iba a golpear la cabeza contra una celda”, afirmó Rose.
El forense luego emitió una autopsia actualizada, que enumera la causa de la muerte como “complicaciones después de un estado de excitación, asociadas con la toxicidad de la metanfetamina, durante la restricción física”.
La familia contrató a un patólogo, quien determinó que la muerte debería ser etiquetada como homicidio. También es preocupante el hecho de que el cuerpo estaba muy magullado y le faltaban el cerebro, el corazón y la garganta.
“Cuando nos pusimos en contacto para averiguar qué les sucedió a sus órganos, inicialmente mintieron. Nos enviaron de regreso a nuestro director de funeraria y nos dijeron que debíamos consultar con ellos porque probablemente se los llevaron”, dijo Dwayne.
Marlon Kirton, un abogado de la familia, dice que el cerebro y el corazón a veces se extraen para las autopsias, pero no la garganta. “No tiene sentido, a menos que esté tratando de evitar que la gente sepa cómo murió; tal vez fue por asfixia”, dijo.
La familia también está confundida acerca del hallazgo del médico forense de “toxicidad de metanfetamina”. Dicen que eso habría significado que Palmer tomó la droga mientras estaba en la cárcel.
El forense del condado York y el fiscal de distrito se negaron a comentar a NY1 News sobre el caso, diciendo que las investigaciones estatales y locales están en curso.
La familia está tratando de evitar una relación adversa con las autoridades de Pensilvania a la vez que mantiene el caso en el centro de atención. “Queremos trabajar con ellos para averiguar qué sucedió”, recalcó Dwayne.
Han creado una página de Facebook y la etiqueta “Justice4Everett”. También están organizando eventos en la Iglesia Bautista Maranatha en Queens, al tiempo que preservan su derecho a demandar a los posible responsables por la muerte de Everett.