La caja secreta en la llamada “isla de la pedofilia” de Jeffrey Epstein, acusado de trata sexual de menores
Personal del multimillonario en su mansión en St. Thomas aseguran que guardaba mucho más que dinero
Si algo cuidaba el multimillonario Jeffrey Epstein, acusado de trata sexual de menores, en su isla privada en St. Thomas era su caja fuerte.
¿Qué exactamente había en su interior? Al momento, se desconoce.
Sin embargo, algunos de los empleados de la mansión aseguran que guardaba mucho más que dinero. Un miembro del equipo de Epstein, amigo del presidente Donald Trump, dijo a Bloomberg este viernes que aparte de una ama de llaves, nadie podía entrar en la oficina donde se encontraba la caja.
Al momento, la exuberante residencia del financiero en Little St. James está desocupada tras su arresto bajo cargos de haber creado una red de tráfico sexual para abusar de menores de edad durante más de una década.
Epstein está acusado de utilizar empleados y colaboradores para atraer a sus residencias a niñas, a quienes pagaba cientos de dólares tras cometer actos sexuales contra ellas pero también para que reclutaran a potenciales víctimas. Los hechos habrían ocurrido “al menos” entre 2002 y 2005.
Víctimas denunciaron que algunos de estos encuentros con el inversionista se dieron en la isla privada.
El magnate enfrentó acusaciones similares en Florida, pero en 2008 alcanzó un acuerdo extraoficial con la Fiscalía para que se cerrara la investigación, que lo podía haber condenado de por vida a la cárcel.
El cuestionable acuerdo llevó a que el secretario de Trabajo de Trump, Alexander Acosta, renunciara a su puesto por sus vínculos en la pesquisa ya que él era el fiscal federal de EEUU en la región en ese momento.
Documentos judiciales que desfilaron en corte este viernes plantean que el inversionista pagó más de $350,000 dólares para comprar el silencio de posibles testigos en su contra.
En un documento remitido este viernes por parte de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, con el que se trata de convencer al juez del caso, Richard Berman, de no conceder a Epstein la libertad bajo fianza, se detallan los pagos realizados a dos personas implicadas en el convenio.