Alumna se lanzó de un avión por “fracaso” en proyecto de prestigiosa Universidad Cambridge

El piloto se aferró desesperadamente a su pierna, pero la estudiante logró liberarse y saltar

Por Redacción

01 Ago 2019, 08:36 AM CDT

Alana Cutland, estudiante de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) de apenas 19 años, saltó a la muerte desde un pequeño avión durante una pasantía de biología en Madagascar, isla frente a la costa sureste de África.

Supuestamente estaba angustiada por su proyecto de investigación “fallido” en la universidad.

Cutland se dirigía a su país después de interrumpir abruptamente su viaje de investigación de seis semanas cuando de repente se lanzó a más de 3,600 pies desde un pequeño avión Cessna en un bosque remoto en la isla, según The Sun.

Otros dos pasajeros, la turista británica Ruth Johnson y el piloto del Cessna C168, estaban a bordo del avión e intentaron en vano evitar la “caída intencional” de Cutland.

El piloto se aferró desesperadamente a la pierna de Cutland, pero la estudiante logró liberarse, según el informe.

Cutland, quien financió el viaje, aterrizó en Analalava,un área del país que está “llena de felinos carnívoros“, según el jefe de la policía local, Sinola Nomenjahary.

La búsqueda del cuerpo de Cutland en la región ha resultado en vano.

Nomenjahary dijo que Cutland, que estudiaba una especie rara de cangrejos, estaba estresada y sufrió cinco ataques de pánico durante su estadía truncada de ocho días en Madagascar.

“La víctima es una estudiante que ha fallado en el trabajo de investigación y estaba pidiendo mucho apoyo moral”, dijo Nomenjahary.

“Estaba en contacto regular por correo electrónico con sus padres de quienes recibía apoyo moral. Ella no manejó bien su estrés”, comentó.

Cutland finalmente decidió regresar a su país después de hablar con sus padres, Alison y Neil Cutland, ambos de 63 años.

Los padres en duelo de la adolescente emitieron una declaración, diciendo: “Estamos desconsolados por la pérdida de nuestra maravillosa y hermosa hija, que iluminaba cada habitación a la que entraba e hizo sonreír a la gente con sólo estar allí”.