Estreptococos fecales y otras bacterias peligrosas que viven en el asiento del auto de tu hijo
Una simple prueba de laboratorio reveló la horrible verdad de las sillas infantiles
En un auto donde viajan niños puedes encontrar de todo: juguetes, comida, bebidas, pañales y, lo más preocupante, varias cepas de bacterias que pueden ser peligrosas para los más pequeños.
Un estudio realizado por Leasing Options, una empresa de alquiler de autos, reveló que estreptococos fecales y otras bacterias peligrosas viven en el asiento del auto de tu hijo. Para ello, pidió a un grupo de propietarios de automóviles que no limpiaran las sillas infantiles durante dos semanas. Posteriormente tomó muestras con hisopos y las envió a un laboratorio.
Los resultados sorprendieron y preocuparon a los investigadores y participantes. Coli, Clostridium perfringens, pseudomonas, estafilococos, salmonela, estreptococos fecales y enterococos son algunas de las peligrosas bacterias detectadas en altas concentraciones.
Mientras el volante, la palanca de velocidades, el radio y los frenos de mano registraron una concentración de 10 a 20 unidades, las sillas de los niños arrojaron hasta 3,000.
Pero las bacterias halladas en mayor concentración fueron estreptococos fecales, que no son más que partículas de excremento. Son peligrosas porque pueden causar afecciones como neumonía bacteriana, infecciones del oído y meningitis bacteriana.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de los padres limpian el asiento infantil al menos una vez cada seis meses, pero otro porcentaje importante lo lava sólo una vez al año o, incluso, nunca.
Cómo limpiar el asiento infantil
Los expertos recomiendan retirar la silla del auto para aspirar bien todos los rincones del auto. Posteriormente hay que aspirar el asiento infantil y limpiarlo con toallitas antibacteriales. Si es posible, hay que retirar las cubiertas textiles para echarlas en la lavadora, incluso en un ciclo con agua caliente.
También hay que limpiar profundamente la base del asiento, con agua, jabón y una esponja, y secarla bien. Las correas y hebillas del asiento no deben pasarse por la lavadora para evitar su deterioro, pero sí limpiarse con un paño suave, agua y jabón.
Hay que asegurarse de que la silla esté completamente seca antes de volverla a colocar en el auto.
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