Jalisco casi triplicará el salario a sus policías
Gobernadores se habían hecho de la vista gorda para no desembolsar dinero en seguridad
MEXICO.- Mucho pasaron los policías del estado de Jalisco antes de que el gobernador Enrique Alfaro anunciara que casi triplicará su salario. Sobrevivieron al asesinato de 25 de sus compañeros en unos cuantos meses: investigadores, vigilantes, agentes operativos, algunos torturados.
También tuvieron que comprar con su propio dinero los chalecos antibalas y refacciones para las patrullas en la región que lidera hoy la organización más poderosa del país: el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según una encuesta que realizó la organización Causa Común, donde se registra la vulnerabilidad financiera e institucional.
Tras el informe, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CNDH) pidió garantizar a los agentes un seguro de vida; estabilidad emocional, trato digno, horarios de trabajo justos, seguridad social, mejor equipo, formación académica y mejores salarios.
La presión social empujó a Alfaro. Primero a reconocer el problema: sus policías tenían un sueldo promedio mensual de $500 dólares y, mientras el gobierno federal había luchado por décadas por mejorar las condiciones de salarios y laborales de policías, los gobernadores se han hecho de la vista gorda para no desembolsar dinero en seguridad a pesar de los malos tiempos.
“Los salarios habían estado congelados durante 10 años”, reconoció el mandatario jalisciense. “En adelante ganaran 23,000 pesos (unos $1,150 dólares)”.
El incremento busca incentivar a los casi 1,900 policías que arriesgan la vida en el escondrijo de capos que han hecho de ciudades y carreteras sus centros de operaciones.
Desde el arribo a Jalisco de elementos de la Guardia Nacional, Policía del Estado y Policía Vial permanecen en colaboración y coordinación en actividades operativas como patrullaje, vigilancia y de proximidad social en salvaguarda de la integridad y bienes de los jaliscienses. pic.twitter.com/cIS7M4sEBi
— Policía Vial Jalisco (@JaliscoVial) July 5, 2019
El más reciente asesinato en contra del comisario de la Policía de Tepatitlán, Arturo Gómez ––el pasado 2 de agosto a bordo de su camioneta–– ocurrió en el contexto de una racha de violencia tras la ejecución de Martin Arzola, “El 53”, uno de los fundadores del CJNG: las autoridades reconocen que habrá más violencia.
En una filmación divulgada en redes sociales un grupo de hobres armados entre quienes se encuentra una persona que dice ser Nemesio Oseguera, el prófugo líder de la organización criminal, culpa al gobernador de las balaceras y enfrentamientos por “querer terminar con el dominio de esta organización y entregarla a otra que le da dinero en cuentas de paraísos fiscales. Alfaro negó las acusaciones.
Para el analista político jalisciense Jonathan Lomelí la vulnerabilidad no se limita a un asunto de salarios, si no que pasa por la impunidad. “”No sabemos siquiera si ante el crimen organizado nuestros policías tuvieron que elegir entre plata o plomo, si son héroes o criminales porque en seis años en los que ha habido 96 asesinatos de sus filas sólo han resuelto siete: esto es, no resuelve ni siquiera los crímenes que van en su contra”.