“Don Neto”, papá de los narcos mexicanos, tiene casi 90 años y cáncer
Ernesto Fonseca Carrillo fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara
Antes del Cártel de Sinaloa, que durante años dirigió el narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, por mucho tiempo el criminal más buscado del mundo, existió otra organización, tan influyente, tan poderosa como aquella.
Cuando la fundaron en la década de 1980, lo llamaron el Cártel de Guadalajara. Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido por el alias “Don Neto”, fue uno de los fundadores, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
Fonseca Carrillo nació en Badiraguato, Sinaloa, el 1 de agosto de 1930. Fue tío del llamado “Señor de los Cielos”, el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes y de Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”.
A Fonseca Carrillo se le considera uno de los precursores del narcotráfico moderno, que llegó a México de la mano de la traficantes colombianos de cocaína, con quienes “Don Neto” tuvo trato. Durante años, estuvo en el pináculo del crimen, pero la justicia lo alcanzó un día de abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco.
Pasó 30 años en la cárcel. El 20 de julio de 2016, a sus 86 años, Fonseca Carrillo fue trasladado en una ambulancia del penal de Puente Grande al Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
Ahora “Don Neto” tiene 90 años, está casi ciego, padece de cáncer de colón, reumatismo, hernia hiatal, hipertensión y tiene la mitad del brazo derecho paralizado, según ha indicado el portal de noticias en internet Infobae en un reportaje sobre su vida después de la cárcel.
Durante dos años vivió en un lujoso departamento en la zona conurbada de la Ciudad de México bajo arresto domiciliario, monitoreado por un brazalete electrónico de geolocalización, luego de un fallo a su favor por parte de la Suprema Corte de Justicia debido a sus padecimientos.
Sin embargo, en 2017 consiguió la libertad total.
Las autoridades antinarcóticos estadounidenses han acusado a Fonseca de participar en el complot para secuestrar, torturar y asesinar al agente encubierto Enrique Camarena, de la Agencia de Control de Drogas (DEA en inglés).
Según Infobae, la DEA señala que durante una fiesta navideña en 1984 en la casa de “Don Neto”, con la presencia de Félix Gallardo y Caro Quintero, se planeó la muerte de Kiki Camarena.
Por este homicidio Fonseca Carrillo y Caro Quintero fueron sentenciados a 40 años de cárcel. Quintero logró salir de prisión mediante un amparo judicial, luego se dio a la fuga. Todavía continúa prófugo. De los tres, sólo Félix Gallardo, “El Padrino”, sigue en la cárcel.
(Editado por Luis Hernández)