Toma clandestina en la Ciudad de México operó desde hace tres años
La investigación quedó a cargo de Pemex y la Fiscalía General de la República.
MÉXICO – Las dos tomas clandestinas desde las que se robaba combustible en Iztacalco, pudieron haber funcionado ¡de tres a 10 años!
Así lo explicó el Alcalde Armando Quintero, quien agregó que expertos excavaron un túnel adentro del domicilio de Calle Añil 364, en la Colonia Granjas México, para perforar un ducto de Pemex, instalar la toma y extraer gasolina.
Las personas que extraían el combustible tenían estacionada afuera de la casa una camioneta con cascajo en la parte trasera, pero el resto del vehículo servía para guardar bidones con gasolina.
“No se tiene idea (cuánto combustible robaron), pero -por la corrosión de las mangueras- se calcula que varios años, mínimo de 3, máximo de 10 años.
“Son dos tomas que se hicieron a través de un ducto, al estilo “El Chapo”, pues hicieron su túnel para llegar a hacer la conexión a los tubos de Pemex”, declaró Quintero a REFORMA.
Hasta ayer, el conteo de combustible incautado alcanzaba 174 mil litros.
Autoridades tienen la hipótesis de que probablemente pueda haber más tomas clandestinas en la colonia, motivo por el que hacen inspecciones en casas y negocios.
“Son supuestos, de que eventualmente pudiera haber otro punto (de tomas clandestinas), entonces, ya dimos la orden para que desde medio día se esté entrando a revisar negocios, fábricas y casas que están en la calle de Añil y colindantes.
“En una medición a media día (de ayer) del punto de Vainilla y Goma, el nivel de explosividad volvió a aparecer a 100 por ciento”, apuntó Quintero.
Aún ayer había alto riesgo de explosividad en la Granjas México por el combustible que se derramó y que continúa siendo retirado.
De acuerdo con el Gobierno de la CDMX, los trabajos de limpieza tardarán varias semanas y las clases pospuestas en la zona podrían iniciar mañana.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, indicó que la tardanza obedece a que se llevan a cabo lavados constantes en el drenaje y se busca evitar cualquier riesgo para los ciudadanos.
Policías capitalinos y elementos de la Guardia Nacional custodian la Calle Añil y alrededores.
El Alcalde que las personas que operaban las tomas ilegales eran calificadas, motivo por el que consideró que Pemex debería hacer una inspección.
“No veo a nadie que pueda hacer eso, o sea, Pemex tiene que mirar hacia adentro necesariamente, porque eso solamente lo puede hacer gente muy experimentada.
“Añil es una zona de distribución de petróleo, y de diésel, regional, de aquí de la Ciudad de México, es un punto zonal bastante importante”.
La investigación quedó a cargo de Pemex y la Fiscalía General de la República.