Aumenta la popularidad de la labor sindical pero no la afiliación
Apenas el 11% de los latinos y el 9.6% de las latinas son miembros de una Union
El presidente Grover Cleveland estableció por ley el 28 de agosto de 1894 del Día del Trabajo. El lunes se conmemorará por 125 años consecutivos en un ambiente de expansión económica que no ha impedido el avance de una fuerte desigualdad económica y social que empezó a manifestarse a finales de los años setenta. Es una tendencia que coincide con un periodo de baja popularidad y afiliación sindical.
Pero este apoyo a las formaciones laborales está recuperándose recientemente. La afiliación, sin embargo, no tanto.
Según la empresa de análisis Gallup el 64% de la población aprueba en estos momentos la labor de las Unions o sindicatos. Se supera así la aprobación del 60% por tercer año consecutivo y esto supone un nuevo avance sobre el momento más bajo de popularidad en 2009.
Gallup empezó a medir la popularidad de las Unions en plena Gran Depresión, 1936 y desde entonces hasta 1967 había estado como media alrededor del 68%. A finales de los sesenta las organizaciones de trabajadores empezaron a perder popularidad y aunque hubo algunos picos, esta se vino abajo recientemente con la Gran Recesión de 2008 y 2009. Con todo, al día de hoy, se registra una de las lecturas más altas en el último medio siglo.
Esta firma de análisis ha notado que en los años en los que puede haber más desesperanza por la crisis cae también la simpatía por las Unions y en el actual contexto de mejora económica la popularidad ha crecido no solo entre los demócratas sino también entre los republicanos. Aunque entre los primeros esta cercanía sindical es más acusada, desde hace 10 años la aprobación ha crecido entre ambos en parecidos porcentajes, 16%.
Quienes viven en un mismo hogar o familia con un miembro de Union las valoran más.
Pero apenas algo más de 10% de los trabajadores están afiliados y la mayoría trabajan para el sector público. De hecho, en el sector privado la sindicalización apenas llegaba el año pasado al 6.4% de los trabajadores pese a que donde hay contratos colectivos hay mejores condiciones laborales y mejores seguros médicos.
Según los datos que manejaba el año pasado el Instituto de Políticas Económicas, EPI,como media un trabajador representado por una Union gana un 13.2% más que el que no lo está en el mismo sector. Este efecto era mayor cuando en el pasado había más afiliación. Además los trabajadores asesorados por los sindicatos conocen mejor sus derechos y ayuda a que se cumplan mejor los estándares laborales.
Son datos que también recoge la Oficina de Estadísticas Laborales y que indican que el año 2018 el 10.5% de los trabajadores mayores de 16 años formaban parte de una de estas organizaciones. Es el momento más bajo en la década que se recogen estos datos. En 2008 eran el 12.4% de los trabajadores.
Entre los latinos, el 11% de los hombres y el 9.6% de las mujeres eran miembros de un sindicato el año pasado, algo menos que en 2017.
El número de representados por Union también ha bajado. Solo el 11.7% de los trabajadores lo están después de años en los que empresas e incluso gobiernos estatales han tratado de disuadir y complicar la formación de estas organizaciones y debilitar su poder de representación.