La economía de EEUU crece pero sufre los embates de la guerra comercio
Los consumidores mantuvieron un gasto en el segundo trimestre no visto desde 2014
La economía de EEUU creció a un ritmo del 2% en el segundo trimestre, según cifras revisadas oficiales. Es un porcentaje ligeramente inferior al de la primera estimación hecha a finales de julio, que quedó en el 2.1%, pero supone una importante caída con respecto a los tres primeros meses del año (3.1%).
Han sido los consumidores los que permiten este crecimiento. Han comprado más carros, aparatos electrónicos y gastado más en servicios, entre otras cosas. El consumo de quienes están disfrutando de bajas tasas de desempleo y el fuerte flujo del crédito, está en niveles máximos desde 2014.
La fortaleza del consumo ha permitido compensar la debilidad de la inversión en inventarios y las inversiones de las empresas. En este lado negativo de la balanza, restando al crecimiento también se sitúan las exportaciones mientras que las importaciones crecieron entre amenazas no ejecutadas aún de mayores aranceles.
El aumento del consumo y la caída de la inversión ha permitido que los beneficios brutos de las empresas hayan crecido.
La revisión a la baja de las exportaciones del 5.8% desde el 5.2% previamente reportado refleja el daño que la guerra comercial con varios socios, entre ellos notablemente la segunda mayor economía del mundo — China– y el impacto en el crecimiento global de esta confrontación. La fortaleza del dólar no está haciendo tampoco competitivas las ventas en el exterior.
“La revisión conocida hoy refuerza la tensión que hay entre los fundamentos domésticos que son resistentes y las debilidades globales multiplicadas por los problemas comerciales y la incertidumbre política”, explicaban los economistas de Oxford Economics poco después de analizar las cifras.
Sus previsiones pasan por una suave desaceleración del crecimiento.