Televisiones, teléfonos y otros productos cotidianos que tienen piezas de oro adentro

Además de ser un metal muy bello, el oro también resulta ser muy funcional, y es que es un excelente conductor de calor y electricidad, además de que resiste muy bien la corrosión, motivo por el cual se puede encontrar en productos cotidianos que usamos diariamente.

A continuación, te compartimos cuáles son algunos de estos artículos.

En computadoras y celulares

Los procesadores y conectores de las computadoras, teléfonos y tablets suelen estar hechos con materiales de oro. También es posible encontrar oro en televisiones, consolas de videojuegos, impresoras y prácticamente en cualquier artículo electrónico.

La razón por la que se utiliza oro en lugar de cobre o plata, es que el cobre no es un material que sea tan bueno como el oro para conducir la energía eléctrica, y la plata tiene la desventaja de que se corroe demasiado rápido.

En detectores de humo

Antes de echar a la basura tu detector de humo viejo, fíjate si tiene oro, ya que muchos de estos artefactos tienen piezas de este material. Con sólo desarmarlo deberías ser capaz de ver el metal precioso a simple vista.

En automóviles usados

Hay varias partes de un coche que pueden contener oro. Recuerda que los más nuevos llevan dispositivos electrónicos que tienen este metal, tal como lo encontrarías en un teléfono celular o computadora.

Algunas partes donde también puedes encontrarlo es en el chip de inflado de la bolsa de aire y en el chip del sistema antibloqueo de ruedas. También podría haber en el aislamiento térmico.

En CD’s o DVD’s

Rescata tus discos viejos, pues podrían tener oro en la superficie reflectante del disco. Debes de saber que sólo los discos de gama alta usan oro, lo que a menudo les da un color distintivo. Es decir que, si los compraste a un bajo precio, es posible que contenga un metal diferente.

En libros

Si alguna vez has notado que ciertos libros tienen bordes brillantes en sus páginas, debes saber que eso es oro real, el cual puedes recuperar fácilmente. Sólo fíjate que el libro no sea una primera edición, ya que, en muchas ocasiones, los libros viejos valen más que el oro que llevan.

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