Fue al hospital por una tos y terminaron amputándole las piernas y un brazo
Los médicos pensaron que se trataba de una neumonía pero resultó algo peor
A Jayne Carpenter, una mujer originaria del sur de Gales, le cambió radicalmente la vida en abril de 2016, cuando por culpa de una tos acudió a un hospital, en donde días después terminarían amputándole ambas piernas y un brazo.
Jayne salió un día con su esposo a pasear a su perro y de repente, comenzó a sentir un fuerte dolor en la espalda al momento de respirar, pero no le dio importancia. Al día siguiente, despertó con tos y comenzó a expulsar unas flemas de color oscuro y además, tenía dificultades para respirar.
Carpenter, quien en su juventud había trabajado como enfermera, sabía que necesitaba tomar antibióticos, así que acudió a una pequeña clínica de su localidad y ahí, los médicos le recomendaron ir a urgencias de un hospital.
Al llegar ahí, los doctores creyeron que presentaba un cuadro de neumonía; sin embargo, su situación empeoró y cayó en coma debido a un shock séptico. Al despertar se enteró que le habían amputado dichas extremidades, así como 4 dedos de la mano derecha, para así salvarle la vida.
“En estos tres años he batallado mucho, pensaba que mi vida no podría mejorar más allá de lo que veía al principio. Hubo tres veces en las que estuve cerca de terminar con mi vida, ha sido horrendo”, comentó en entrevista para el diario Daily Mail.
Jayne asegura que el proceso de aceptar su nueva vida ha sido muy doloroso, pues para ella fue como vivir un luto; incluso habló con su esposo y le dijo que si así lo deseaba, podía dejarla, cosa que él no aceptó pues la ama pese a todas las circunstancias.
Esta mujer ha abierto una página en GoFundMe con la intención de recabar fondos que le permitan adquirir una prótesis de pierna de última gama.