Trump revoca el permiso de California para exigir autos que ahorren más combustible y contaminen menos
Trump no se da por vencido, pese a que los fabricantes de autos más grandes del país quieren fabricar autos limpios
La batalla entre el estado de California y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por reducir las emisiones de carbono que los autos producen continúa.
Ahora el presidente negó al estado de California el privilegio de poder imponer sus propias regulaciones en el consumo de gasolina que un auto puede tener, argumentando que las regulaciones incrementará los precios de vehículos en el país y éstas hacen que los fabricantes ensamblen autos menos seguros.
California fue el único estado que se le concedió un permiso o extensión especial para elevar sus estándares bajo el Clean Air Act de 1963, debido a sus antiguos problemas con la contaminación ambiental y el smog.
En un tuit publicado el día de ayer, Trump dijo que su administración “revocó” el permiso del estado, cedido por el ex-presidente Barack Obama en el 2009.
The Trump Administration is revoking California’s Federal Waiver on emissions in order to produce far less expensive cars for the consumer, while at the same time making the cars substantially SAFER. This will lead to more production because of this pricing and safety……
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 18, 2019
Para California, elevar los estándares de consumo de millaje por galón (MPG) es importante ya que entre más gasolina consume un auto por milla, más emisiones de carbono se producen, lo cual empeora el cambio climático.
Trump, por su parte, quiere reducir estas regulaciones – en otras palabras, permitir que los autos consuman más gasolina por millas – sin importar cuántas emisiones de carbono se produzcan y sin importar el Acuerdo que los Estados Unidos firmó en París en el 2016, bajo el mandato de Obama.
Trump y el gobernador de California, Gavin Newsom, han estado peleando acerca de estas regulaciones por ya algunos meses, y la riña se encandeció después de que los fabricantes de autos más grandes del país – Ford, Honda, BMW y Volkswagen – le dieran la espalda a Trump y firmarán un compromiso para fabricar vehículos más eficientes y limpios en los siguientes años.
En el 2009, el ex-presidente de los Estados Unidos Barack Obama propuso un cambio a estas regulaciones, pero con la intención de volverlas más estrictas, y así reducir las emisiones de carbono que contribuyen al empeoramiento del Calentamiento Global.
Obama propuso una meta de eficiencia de combustible de 54.5 millas por galón de gasolina en todos los autos americanos para el 2025. Sin embargo, Trump quiere reducir esta meta a 36 millas por galón, causando que los vehículos produzcan mas emisiones en los siguientes seis años.
El argumento de la administración de Trump sugiere que si se demanda más eficiencia de combustible, los precios de los autos incrementarán y los autos clásicos dejarán de circular, aunque algunos expertos niegan dicha primicia.
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