Después de la primera cita, se muda a 4,000 millas de distancia porque la chica tiene cáncer
En ocasiones los planes no salen como esperamos y debemos tomar decisiones repentinas que lo cambian todo
Emily Gosling y su novio "de un día". Crédito: Emily Gosling FB
Un hombre se mudó de Canadá a Londres para cuidar a “su novia” con cáncer a pesar de haber tenido una sola cita.
Emily Gosling, de 31 años, había estado trabajando para el negocio de ron de su familia en Ontario, Canadá desde 2013, antes de mudarse a Londres cinco años después.
Sin embargo, antes de la mudanza y durante un viaje de negocios a Vancouver en mayo de 2017, conoció al director de vinos Dave Bulters, también de 31 años.
La pareja conectó al instante, aunque no se conocían en persona. Se conocían a través de internet, pero cuando Emily se mudó a Inglaterra y regresó a Canadá por temas de negocios, aprovecharon para tener su primera cita
Aunque vivían a miles de kilómetros de distancia, optaron por intentar mantener una relación a larga distancia. Lo importante es que hacían planes, hablaban sobre cómo un día decorarían un piso juntos y qué viajes harían cuando se reunieran.
Sin embargo, a principios de este año, Emily comenzó a experimentar sudores nocturnos, hinchazón, dolor de riñón y fatiga antes de recibir la devastadora noticia de que tenía cáncer de ovario de células germinales.
Una semana después de su diagnóstico, Dave voló a Londres para estar con Emily.
Emily comenzó la quimioterapia de inmediato, seguida de una cirugía para extirpar el tumor de siete pulgadas.
El diagnóstico de cáncer aceleró los planes de la pareja de vivir juntos, pero Dave tomó la decisión de dejar su trabajo en Vancouver para mudarse a Londres de manera permanente para poder apoyar y cuidar a Emily.
Emily cree que los meses que pasaron viviendo juntos en Londres fortalecieron profundamente su relación porque él permaneció a su lado durante su batalla contra el cáncer.
Los cirujanos también le extirparon el ovario derecho, la trompa de Falopio derecha, el apéndice y los ganglios linfáticos, dejándola con 45 grapas en el esternón.
Todo iba bien y el pasado junio, el oncólogo de Emily le permitió regresar a Vancouver para completar su tratamiento ya que su recuperación de la cirugía iba bien.
Sin embargo, diez semanas después de su primera cirugía, un chequeo reveló que se había formado una nueva masa en su ovario izquierdo.
Ahora está esperando a que le operen el próximo 7 de octubre y, aunque la batalla sigue siendo difícil, sabe que tiene al amor de su vida apoyándola.
