Ex-vegetariana, una mujer montó una carnicería luego de carencias alimentarias en su embarazo
La historia de esta mujer es una gran lección sobre la pasión por promover una industria ganadera ética y que fomenta un buen estilo de vida para los animales, el resultado final es una carne orgánica y de gran calidad
Existen alternativas menos dañinas para la salud y el medio ambiente de consumir carne, la historia de Tammi Jonas lo comprueba. Crédito: Shutterstock
¡Una hamburguesa fue la causante de todo! Una mujer originaria de Oregon que radica en Australia cuenta su peculiar historia y las razones por las cuales pasó de ser vegetariana a montar una carnicería, todo sucedió cuando la mujer comió una hamburguesa en su último embarazo.
Aunque Tammi Jonas ahora trabaja de tiempo completo junto con su esposo Stuart dirigiendo una granja de cerdos en la región central de Highlands en Victoria; su vida hace 10 años era muy diferente. Resulta que durante su tercer embarazo esta vegetariana de años se volvió extremadamente anémica y notó como su cuerpo necesitaba más nutrientes de los que obtenía de los suplementos de hierro con los que complementaba la carencia de carne.
La mujer cuenta que un día se sentía sumamente débil en el trabajo y de manera automática pensó que una hamburguesa solucionaría rápidamente los síntomas de dichas deficiencias nutricionales, es por ello que empezó a integrar poco a poco en su dieta el consumo de carne roja. Uno de los aspectos ante los cuales fue completamente inflexible se relaciona con la calidad de la carne, procurando consumir únicamente aquella que viene de procesos éticos.
Antes de mudarse a Australia, Jonas fue criada en un rancho ganadero en el estado de Beaver y declara que desde sus inicios se sintió sumamente atraída por la idea de vivir en un país con una tradición legendaria en el mundo ganadero. En 2011 Jonas y su esposo se mudaron a su actual propiedad de 69 acres en la que fundaron Jonais Farms, negocio ganadero dedicado a criar cerdos de raza tradicional, de libre pastoreo, felices y sabrosos. Conforme más se comprometía con su nuevo estilo de vida, Jonas rectificaba el sentimiento de que su “familia debía dedicarse a la crianza de cerdos”.
A pesar de que los cerdos son criados en Jonai Farms en su proceso final, son sacrificados fuera de la granja. Esto es un hecho que incomoda a la familia ya que consideran es un motivo de estrés para el animal, en cierta manera encuentran una justificación más lógica al comer carne cuando se tiene la certeza de que los animales no tenían miedo, simplemente estaban vivos y después muertos.
Sin duda alguna este tipo de proyectos son una manera de concientizar a la sociedad para tomar acciones sobre el tipo de alimentos que consumen y sobretodo cuidar al planeta; elegir una dieta vegetariana o comer carne es una decisión completamente personal, sin embargo es nuestra responsabilidad elegir de manera responsable y mejor aún, apoyar a los pequeños productores que ante todo fomentan la ética en sus procesos.
