Montada en bici enseñó a Trump el dedo medio. Perdió su trabajo pero ahora ganó las elecciones

En un acto de desaprobación, Juli Briskman enseñó desde su bicicleta el dedo medio a la caravana presidencial en la que Donald Trump se movía por Virginia. Su gesto obsceno le costó el puesto de trabajo que tenía entonces pero también la proyectó globalmente y ahora ha sido elegida para un cargo público en su estado.

Juli Briskman, cuyo insultante saludo fue capturado por un fotógrafo de la AFP y se volvió viral, derrotó a la republicana que ocupaba un escaño en el Consejo de Supervisores del condado de Loudoun, en unas elecciones estatales en las que el partido del presidente Trump sufrió una serie de dolorosas derrotas.

Briskman, de 52 años, madre soltera de dos adolescentes, perdió su empleo como analista de marketing para un subcontratista del gobierno y el ejército de Estados Unidos luego de que la imagen de su gesto circulara por los medios y a través de internet en 2017 y la convirtió en blanco de insultos y amenazas.

Pero su despido también le abrió “muchas puertas”, dijo Briskman a la AFP durante su campaña, lo que incluyó aceptar la oferta para postularse al gobierno local en la fórmula del Partido Demócrata.

Esa decisión dio sus frutos en la noche del martes: el escrutinio del 99% de las mesas de votación le otorgó el 52% de los votos, lo que dejó a la republicana Suzanne Volpe en segundo lugar.

Para celebrar su victoria, Briskman publicó un tuit con un enlace a la foto en la que ella aparece en su bicicleta, con la mano izquierda en alto, mostrándole el dedo mayor al convoy de camionetas negras con los vidrios ahumados.

Thank you, Shannon! You are a national treasure. #gunsense indeed! https://t.co/JULewecTA5

— Juli Briskman 🌞 (@julibriskman) November 6, 2019

Durante la campaña en Loudoun -uno de los condados de mayor ingreso per cápita de Estados Unidos– Briskman no mencionaba la imagen que le otorgó sus 15 minutos de fama, a menos que los votantes comenzaran a hablar “sobre el gobierno” o hicieran comentarios sobre su prendedor con forma de bicicleta.

Su estrategia, en cambio, fue mostrar que había “sustancia” detrás de su candidatura: educación, derechos de la mujeres, transporte y temas ambientales, y que ella no era solamente “la persona que iba en su bicicleta un día y le mostró el dedo mayor al presidente”.

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