El Censo de Población y Vivienda 2020 ya comenzó en Alaska
El censo estadounidense de cada década comenzó en un remoto pueblo en la bahía de Toksook
WASHINGTON – En un pequeño pueblo de Alaska, donde viven unas 650 personas, comenzó este martes el Censo 2020 en el país, que determinará, por una década, la distribución de representantes en el Congreso, de delegados en el Colegio Electoral y de miles de millones de dólares en programas del gobierno federal para educación, vivienda, alimentos y obras públicas.
ICYMI: Here are some #BTS pictures from the first #2020Census enumeration in Toksook Bay, Alaska. https://t.co/hNdnXpDIqI pic.twitter.com/4FUZWnPAqZ
— U.S. Census Bureau (@uscensusbureau) January 22, 2020
Aunque por primera vez la mayor parte del censo se llevará a cabo por vía digital, en Toksook Bay, a orillas de la bahía Kangirlvar en el oeste de Alaska, el conteo de este poblado de pescadores se hará al estilo tradicional, con funcionarios de la Oficina del Censo que visitarán a los locatarios en sus coloridas casas.
We’re headed to remote Alaska to kickoff the first enumeration of the #2020Census in Toksook Bay, which begins on Jan. 21. Here’s a sneak peek of the remote village located in the Yukon Delta Region, on the Bering Sea. For more info, visit: https://t.co/qBXzfPaZbF. pic.twitter.com/vh1WgEyRN0
— U.S. Census Bureau (@uscensusbureau) January 17, 2020
El director del Censo, Steven Dilingham asistió a una ceremonia en el gimnasio de la Escuela Nelson Island donde los lugareños marcaron la ocasión con un Yup’ik, la danza tradicional de la tribu Nunakauyarmiut acompañada por tamboras.
Director Dillingham in Toksook Bay, Alaska. #2020Census pic.twitter.com/7BMMbZJQtx
— U.S. Census Bureau (@uscensusbureau) January 21, 2020
La inauguración temprana del conteo de población en Toksook Bay refleja el esfuerzo del gobierno por llegar a los sitios más apartados desde las ciudades y estados donde reside la mayor parte de una población que hoy se calcula en unos 330 millones de personas.
Desde que Alaska se convirtió en el cuadragésimo noveno estado de la Unión en 1959 la Oficina del Censo ha iniciado el conteo de población en las localidades más apartadas en enero, cuando el suelo helado facilita el desplazamiento de los funcionarios encargados de la tarea.
En enero la temperatura promedio en la región es de 11 grados Celsius bajo cero, pero en cuanto se aproxima la primavera y comienza el deshielo el terreno se torna pantanoso y los pobladores de Toksook Bay se dispersan en expediciones de caza y pesca.
Para el resto de los residentes en el país, el censo será una realidad a partir del 1 de abril cuando cada hogar habrá recibido una invitación para participar en el conteo, y las respuestas podrán hacerse en internet, por teléfono o remitiendo por correo el formulario de papel.
La semana pasada, la Oficina del Censo confirmó que ya se han imprimido más de 120 millones de formularios para responder en papel al cuestionario, y lanzó una campaña de educación pública que incluye materiales impresos y audiovisuales en 59 idiomas, con la esperanza de que “nadie quede sin contar”.
A comienzos de enero los portavoces de algunos grupos latinos declararon ante el Congreso que muchos hispanos ven con “desconfianza y temor” el censo, que por mandato constitucional se lleva a cabo cada diez años en Estados Unidos.
El año pasado el presidente Donald Trump hizo un intento por incluir en los cuestionarios del censo una pregunta acerca de la ciudadanía de quienes responden, una medida que fue querellada ante los tribunales.
Después de que el Tribunal Supremo de Justicia dictaminase que la pregunta no debía incluirse en los formularios, Trump indicó que consideraba postergar el censo por primera vez en la historia del país.
La pregunta sobre la ciudadanía de los censados no está incluida en el cuestionario pero aún así muchos inmigrantes temen que los datos que den a la Oficina del Censo se usen para otros fines.
La campaña de educación pública destaca en sus materiales en español que “por ley la Oficina del Censo no puede compartir información alguna que lo identifique a usted, su hogar o su negocio, ni siquiera con la policía”.
“La ley asegura que su información personal nunca se publicará y que sus respuestas no pueden usarse en su contra en algún tribunal o agencia gubernamental”, añade.
Este énfasis es muy relevante para los latinos, que conforman la minoría étnica más numerosa del país y entre quienes se calcula hay unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Según el censo de 2010, cuando la población de EEUU era de 308,7 millones de personas, un total de 50,1 millones (16 % del total) eran de origen latino y una década antes había en el país 35,3 millones de hispanos, el 13 % de la población total.