¿Nuevo cachorro en casa? Cinco consejos para entrenarlo
Si fuiste uno de los afortunados en recibir una mascota como regalo de Navidad o Día de Reyes, pueda ser que te estés preguntando dónde está el manual de entrenamiento.
Porque un perro puede sonar como la mejor idea de regalo, pero la responsabilidad de la paternidad de las mascotas no es tan simple. Un cachorro o incluso un perro mayor requiere estructura, reglas y atención para asegurar que sea obediente, confiado y bien educado .
Desde la adopción de habilidades sociales saludables hasta la emulación de buenos comportamientos, el entrenamiento es absolutamente necesario y crucial para criar a un amigo peludo feliz, saludable y amigable. Pero si el dueño de un perro no se compromete a entrenar desde el principio, las características negativas del animal pueden transformarse fácilmente en un largo viaje de corrección de malos hábitos y comportamientos que pueden ser costosos y hasta peligrosos.
Entonces, ¿por qué posponer el trabajo? Antes de empezar, es necesario tener estos elementos a mano:
- Un marcador de entrenamiento
- Una correa de entrenamiento (entre cuatro y seis pies)
- Una jaula para entrenamiento o barreras de seguridad para los perros
- Un juguete favorito
- Golosinas orgánicas para los cachorros o cualquier golosina que prefiera su cachorro
Según los expertos de Grandma Lucy’s, una compañía de alimentos o estos cinco consejos te garantizarán un próspero año a usted y a su nuevo bebé peludo.
Refuerzo positivo al comportamiento positivo. Esto es tan simple como suena. Cuando el cachorro realice cualquier buen comportamiento que quieras alentar, asegúrate de recompensarlo. Ya sea una comida sabrosa o un juguete chillón favorito, demostrar aplausos por una acción positiva será algo que su cachorro entenderá rápidamente.
Además, la utilización de un clicker o un marcador servirá como una señal audible para poner énfasis en el comportamiento correcto que debe repetir. Los refuerzos positivos pueden variar desde golosinas y juguetes hasta abrazos. Sólo asegúrate de ser constante para cultivar acciones positivas a largo plazo.
Empieza a entrenarlo para ir al baño. Al igual que los niños, los perros necesitan aprender cuándo y dónde ir al baño. Esto significa que ellos también deben aprender a sostenerlo – controlando sus movimientos de vejiga e intestino. Aunque esto puede tomar meses para dominar, el éxito implica paciencia, consistencia y… muchos productos de limpieza para limpiar los accidentes que ocurrirán.
Para ayudar a evitar accidentes en toda la casa, está perfectamente bien confinar al cachorro a un solo espacio a la vez mientras aprende lentamente a dónde puede ir. Considera el uso de puertas o barreras de seguridad para mascotas para así mantenerlos en una sola habitación sin alejarlos por completo del resto de la familia. A medida que tu cachorro se vuelve más consciente del momento y el lugar adecuados para ir al baño, se le puede permitir más y más libertad en todo el hogar.
Para ayudar a minimizar los accidentes, asegúrate de sacar a tu cachorro a primera hora de la mañana, cada media hora durante todo el día, después de las comidas y por la noche antes de que todos se vayan a dormir. Cada vez que tu cachorro haga su negocio afuera, dale las glorificaciones que se merece.
Comienza con comandos básicos. Ya has oído esto antes: siéntate, espera, échate, ven y suelta. Hay bastantes comandos que un perro puede aprender, estos comandos básicos son generalmente los que se introducen desde el principio.
Una vez más – cualquiera de estas acciones debe ser elogiada con un refuerzo positivo que es de alto valor para tu cachorro. Permanece consistente con tus señales, aplausos y repeticiones. Para los cachorros más jóvenes, mantén estas sesiones de entrenamiento cortas, entre cinco y 10 minutos por sesión.
Utiliza la correa. Tener a tu perro adecuadamente entrenado para caminar con correa garantiza su seguridad y la de los que están alrededor, especialmente en lugares con mucha gente donde tu perro puede llegar a sentirse abrumado, ansioso e impredecible.
Para empezar, asegúrate de tener un collar adecuado, una correa de entrenamiento y golosinas a mano. Comienza con sesiones cortas e indícale al perro que permanezca en un lado, ya que esto evitará que se cruce en tu camino ypotencialmente pueda causarte una caída.
Cuando vayas a caminar, es ideal enseñarle a tu perro que camine a tu lado o detrás de ti, ya que esto demuestra que tienes el control de cualquier situación dada.
Si su perro es como la mayoría, es posible que desee hacer una parada abrupta o jalar la correa. En lugar de seguir su ejemplo, soluciona este comportamiento caminando en la otra dirección para mostrarle que todavía tienes el control y que debe prestar atención. Ya sea que tu cachorro se detenga cuando te detengas, o que se abstenga de perseguir a una ardilla que se cruza en su camino – recompensa todas las acciones positivas inmediatamente.
Alienta la amabilidad de su cachorro. Mientras que algunos perros están instintivamente inclinados a ser perros guardianes, y en algunos casos demuestran agresión hacia extraños, los dueños de perros deben instar a sus cachorros a sentirse cómodos con las visitas de amigos y familiares.
Según Tug Dogs, uno de los negocios de entrenamiento de perros más prestigiosos del norte de California, una de las mejores maneras de enseñar a un perro que los visitantes se pueden aceptar es darle al cachorro una golosina de súper alto valor, como el hígado liofilizado. Una delicia rica en proteínas y robusta en sabor que servirá como un fuerte motivador para los perros sin importar su edad.
Aparte de los visitantes humanos, su perro también debe saber cómo jugar bien con otros perros. Enseñarles en sus primeros meses que las interacciones con otros perros pueden ser una experiencia positiva fomentará una perspectiva positiva. Ayuda si se empieza con un perro ya entrenado que juega bien con los demás. ¡Y de nuevo – recompense todas las interacciones positivas!
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