Los Ángeles prohíbe cárceles privadas de inmigración disfrazadas de “albergues infantiles”
La ciudad bloquea los planes de VisionQuest para operar una cárcel para menores no acompañados
La ayuntamiento de Los Ángeles aprobó este martes una moción para prohibir en la ciudad la apertura de centros de detención de inmigrantes operados por compañías privadas incluyendo instalaciones para menores no acompañados y que suelen disfrazar como “albergues infantiles”.
La medida provisional es para impedir específicamente que una empresa de Arizona llamada VisionQuest abra un centro de detención para niños y adolescentes que están en custodia de la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Ganar dinero con la miseria y el dolor de los niños es moralmente incorrecto en muchos niveles y no podemos permitirlo en nuestra ciudad”, declaró la presidenta del Concejo Municipal, Nury Martínez.
VisionQuest, beneficiada con contratos del gobierno federal para operar centros de detención en Arizona, Texas y California, planea abrir una cárcel para menores no acompañados detenidos en la frontera, la cual estaría ubicada en Arleta, un vecindario en el norte de la ciudad, en un edificio de la avenida Woodman que solía ser una casa de asistencia.
De acuerdo con un portavoz de la compañía, se trata de un albergue que ofrece programas educativos, atención médica, salud mental, consejería y otros servicios que requieren los menores no acompañados con la finalidad de reunirlos con sus familias en Estados Unidos y colocarlos en hogares permanentes en un plazo de 10 a 60 días.
Pero la concejala Martínez denunció que esta compañía tiene antecedentes relacionados con el maltrato infantil por lo que “no debería estar cerca de los niños inmigrantes”.
Tanto las autoridades de inmigración como las corporaciones privadas que han recibido contratos del gobierno se refieren a las instalaciones como “centros de detención”, pero para activistas y funcionarios locales no son otra cosa más que cárceles o prisiones.
“Pueden llamarlas como quieran, pero yo prefiero llamarlas prisiones porque eso es lo que son”, recalcó Martínez.
“Se trata de cárceles para niños, seamos muy claros al respecto”, dijo Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), quien se refirió a VisionQuest como una corporación lucrativa con un historial de abuso.
La medida aprobada por el ayuntamiento de Los Ángeles entra en efecto de manera inmediata para prohibir permisos municipales y cualquier tipo de licencia de construcción u operación de centros carcelarios a compañías privadas.