Las ventajas que jóvenes Millennials y Gen Z ven al compartir alquiler en Nueva York, más allá de los costos
Millennials y Generación Z pueden disfrutar de amplios espacios con poco dinero
Ingresos, retos propios del mercado inmobiliario o diversas cuestiones de origen económico son la razón primordial por lo que jóvenes millennials o el recién ingreso de la Generazión Z a la pujante actividad laboral ocasionan que busquen compartir un alquiler en grandes ciudades como Nueva York, donde el precio promedio de un apartamento de una habitación puede rondar en los $3,000 mensuales.
Outpost Club es una empresa que ofrece casas compartidas o de convivencia en Nueva York y San Francisco. Las personas que ocupan estos servicios, conocidos como “miembros” dentro de la plataforma, comparten espacios de vida y hasta dormitorios, siendo una de las opciones más baratas que pueden encontrar dentro de estas grandes metrópolis.
La compañía fue iniciada por tres ucranianos que lucharon por mudarse a la ciudad de Nueva York debido a problemas como verificaciones de crédito, estafas y comisiones de agentes, por lo que hicieron un negocio para acomodar a personas en situaciones similares.
De acuerdo con su ingreso anual promedio, un joven de estas generaciones pueden solventar una renta de alrededor de $998 al mes, por lo que alquilar una vivienda completa para ellos solos es algo utópico. Business Insider se adentró en el día a día en la vida de algunos jóvenes que comparten una casa para encontrar que adquieren otras ventajas que el simple hecho de ahorrar en este fuerte desembolso.
Sean Finn, un joven proveniente de Praga, República Checa, comentó a Business Insider que, cuando llegó a la ciudad, pensó que sería estafado por un espacio mínimo, sin embargo, gracias a esta plataforma, no sólo encontró un lugar para vivir, sino que se sorprendió por el amplio espacio que comparte.
Las casas que sirven como vivienda para estos jóvenes suelen ser tan grandes que pueden vivir hasta 16 personas en un mismo lugar: algunos son espaciosos apartamentos o casas de varios pisos. Además, los jóvenes tienen la oportunidad de vivir en un lugar especialmente decorado para sus actividades, en muchas de los casos para cuestiones estudiantiles o de entretenimiento.
Aunque Outpost Club busca ir reduciendo la modalidad para compartir habitaciones para mayor comodidad y seguridad, aun se pueden encontrar este tipo de ofertas que suelen ser las más económicas dentro de su lista de viviendas.
Alrededor del 50% de los miembros son internacionales, quienes aseguran que el arreglo de vivienda les ayuda a hacer la transición no solo financiera, sino también mental y social, para vivir en una ciudad tan grande como Nueva York, tal como lo afirmara Kira Hooks, de 26 años, quien afirmó a Business Insider que se puede evitar la sensación de soledad que puede generar una gran metrópoli, mucho más cuando se provienen de comunidades con mucha cercanía entre ellos cono en Nashville de donde proviene ella, con la convivencia diaria entre quienes ocupan la misma casa.
Por si fuera poco, el hecho de que muchos jóvenes sean extranjeros se desarrollan nuevos conocimientos por el intercambio de experiencias profesionales y de índole geográfica, lo que fomenta un máximo desarrollo personal individual.