Harvey Weinstein está “deprimido y no puede dormir” tras ser hallado culpable; temen mismo destino de Jeffrey Epstein

El deshonrado magnate del cine Harvey Weinstein está teniendo dificultades para aclimatarse a la vida como violador convicto, luchando contra el insomnio y siendo reducido a comer bocadillos de mortadela, según fuentes de su entorno.

“Éste es un ajuste muy difícil, y no lo está haciendo bien”, dijo la fuente anónima a Page Six/New York Post.

Weinstein (67) se encuentra recluido en el Hospital Bellevue de Manhattan por presión arterial alta desde poco después de escuchar su condena del lunes por cargos de violación y acto sexual criminal.

“Estaba en la cima del mundo con mujeres, mansiones, vino y canciones. Ahora se acabó”, dijo la fuente. “Esta noche está comiendo un sándwich de mortadela”.

La fuente agregó que Weinstein ha estado rebotando en las paredes del hospital desde que fue ingresado. “No está durmiendo”, dijo la fuente. “Está caminando en el área limitada. Está muy inquieto. Tiene muchas cosas en mente”.

La portavoz de Weinstein, Juda Engelmayer, dijo que habló con él por teléfono el martes y que tuvo una impresión similar de que no la está pasando bien.

“Estoy segura de que para él esto es surreal”, comentó una de sus abogadas, Donna Rotunno.

Weinstein, quien enfrenta hasta 29 años tras las rejas, está programado para ser sentenciado el 11 de marzo en Nueva York, una semana antes de cumplir 68 años de edad.

Al salir del hospital en espera de su sentencia, Weinstein quedaría recluido en la cárcel Rikers Island, donde los funcionarios del Departamento de Correccionales de la ciudad (DOC) tienen previsto un plan para evitar cualquier intento de suicidio, como sucedió el año pasado con otro preso millonario acusado de abuso sexual, Jeffrey Epstein.

Fuentes dijeron al portal de celebridades TMZ que el ex magnate será alojado en una sección privada del Comando de Enfermería en el norte de Rikers para presos de alto perfil y personas con problemas de salud o en un lugar conocido como el “Annex”.

Será vigilado las 24 horas con cámaras y cuando no esté en su celda será escoltado por funcionarios del DOC. Su sitio final de reclusión no ha sido divulgado.

Además, tiene juicios pendientes por violación y agresión sexual de dos mujeres en 2013 en Los Ángeles, ciudad donde alguna vez fue rey.

Weinstein ha negado todas las acusaciones en su contra, que llevaron a que fuese la segunda persona en la historia en ser expulsada de la Academia de Cine de Hollywood, y desataron el movimiento #MeToo (“Yo también”) contra los abusos sexuales, que ha generado docenas de denuncias similares contra ejecutivos, políticos, intelectuales y celebridades alrededor del mundo.

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