El optimismo se asienta entre los empresarios latinos
El cuarto informe de perspectivas de Bank of America refleja una alta confianza en la marcha de la economía
Julissa Prado lanzó su negocio de productos naturales para el cabello rizado, Rizos Curls, en 2017. No lo hizo de la noche a la mañana sino con mucho trabajo, mucha preparación, ayuda de familia y amigos además de la inversión de sus ahorros. Desde enero, sus productos se venden en una cadena comercial nacional, Target.
Cuando este diario habló con Prado el pasado mes de mayo dijo que su sueño es que su producto, “mi baby siga creciendo” y que Rizos Curls sea una compañía de miles de millones de dólares.
A la vista de su acuerdo con Target, Prados tenía razones para el optimismo, un sentimiento que, a pesar de las dificultades, comparte con la generalidad de los empresarios latinos, como acaba de hacer público el cuarto estudio sobre empresarios latinos hechos por Bank of America.
Esta entidad ha estado entrevistando a pequeños negocios latinos y los que no lo son para comparar cómo perciben la situación. Y la conclusión es que esta comunidad minoritaria tiene una perspectiva positiva del futuro de la economía local y nacional y anticipan un año de fuerte crecimiento de sus negocios e ingresos. Es un año para la expansión y la contratación, según se deduce de una encuesta que muestra cómo la perspectiva de los latinos es más expansiva que la del resto.
De hecho, el 89% de los dueños de negocios latinos planean ampliar sus operaciones, frente al 68% del resto de comunidades y el 79% tiene la expectativa de que sus ingresos se incrementen cuando solo el 57% del resto comparte esta posibilidad.
Por lo que se refiere a las contrataciones, el porcentaje de latinos que tiene pensado sumar plantilla es casi el doble que el de otros empresarios.
Para todo esto los empresarios se enfrentan, eso sí, a uno de sus más importantes retos que es la obtención de financiación para poder pagar todos estos planes. Tradicionalmente los negocios de los latinos tienen dificultades para obtener créditos por distintas razones y el 20% admite que ha sido un reto por lo que un porcentaje similar explica que sus obstáculos son producto de la falta de recursos adecuados.
En conversaciones con este diario los emprendedores citan la falta de historial crediticio para avalar el riesgo a los bancos hasta pasados unos años. En otras ocasiones el problema es que sus negocios son de servicios y carecen de activos con los que avalar.
Pese a esos retos, el 78% tiene planeado buscar financiación en este momento en el que las tasas de interés están a la baja. El 31% tiene planeado pedir préstamos y el 23% tomará prestado de sus tarjetas de crédito personales.
Es la opción menos interesante de todas no solo porque las tasas de interés de las tarjetas es el más elevado de todos sino porque además al ser personales no ayudan a establecer una historia crediticia al negocio y pueden perjudicar a la del empresario al subirle el ratio de utilización de crédito.
Según el estudio de Bank of America el optimismo de los empresarios está basado en una buena percepción de la economía local y nacional. Los empresarios latinos tienen una mejor previsión de la situación macro de donde operan aunque se ha rebajado con respecto a los años anteriores tanto a nivel nacional como local.
Curiosamente el nivel de preocupación por cuestiones económicos es más elevado entre los empresarios latinos, sobre todo en materia de costos de salud. En la única cuestión en la que la preocupación es menor que la de otros dueños de negocios es en el clima político.
De acuerdo con el estudio de esta entidad bancaria los objetivos de los empresarios latinos pasan mayoritariamente por incrementar sus ingresos, dar prioridad a la presencia digital de sus negocios además de expandir su mercado y aumentar el personal de su plantilla.