“Viejo, mi querido viejo”

Todos los hijos deben repartirse el cuidado de sus padres, según sus posibilidades, y de forma en que cada cual ayude

shutterstock_1520586023

Crédito: Shutterstock

Nos dieron vida y amor, estaban ahí para ponernos el termómetro, se quedaban a nuestro lado hasta bajarnos la fiebre, nos protegieron, nos enseñaron a vivir lo mejor que pudieron. Y hoy están en la difícil tarea de ser cuidados por nosotros. Nos convertimos así en padres de nuestros padres.

Como terapeuta familiar, he vivido y trabajado con familias en esa situación, que pone a prueba nuestra madurez y la verdad de nuestro amor por ellos. Cuidar de los padres trae a veces conflictos en la familia, sobre todo cuando los celos y los problemas no han sido resueltos.Las mujeres somos cuidadoras por excelencia. La sociedad y, por ende, las familias nos han asignado un papel: cuidar de todos. Los padres, los enfermos, los niños, los hijos, los nietos y un gran etcétera. Se ve muy mal que “las hijas” no cuiden a sus maridos, padres, hijos y nietos. Es muy poco común que se les asigne a los varones. De hecho, cuando un matrimonio no tiene hijas se lamentan y preguntan quiénes los cuidarán en la vejez. Ese papel nunca se ve como masculino, lo cual no es justo.

Las sociedades “civilizadas” creen haber encontrado la solución, apartando a los abuelos y dejándolos en sitios donde supuestamente “los cuidan”. Los estudios confirman que esos abuelos mueren antes, sufren y se sienten abandonados. También confirman que los nietos necesitan a sus abuelos, emocionalmente hablando.

Cada día vivimos más, pero no planificamos qué haremos con esos viejos llenos de sabiduría y amor. Una sociedad donde cada día hay que trabajar más y donde suben los costos de alguien calificado que cuide a nuestros viejos en las casas. Como siempre, lo más importante no es tomado en cuenta, y así esto no cambiará.

¿Qué es lo ideal? Todos los hijos deben repartirse el cuidado de sus padres, según sus posibilidades, y de forma en que cada cual ayude. Siempre podemos cooperar, todos somos hijos y tenemos responsabilidades.

Que siempre se proteja al envejeciente con amor. Tener a nuestros padres en la casa cuando vivir solos ya no es posible para ellos, dejarlos elegir lo que quieren hacer y con quién quieren vivir. A pesar de que se convierten en niños, les molesta sentirse desvalidos y en manos de sus hijos.

Explicarles cuáles son las reglas en la casa. Si vivirán con los nietos, deben saber que los niños necesitan tener claro a quiénes obedecer. Si los abuelos dicen una cosa y los papás otra, ¿a quién debo obedecer? ¿A quién debo ser leal? Este punto crea muchos conflictos. La terapia familiar ayuda a lograr que se sientan parte de la familia. No los dejemos solos.

www.NancyAlvarez.com

En esta nota

Consejos de familia Dra. Nancy Alvarez Nancy Álvarez

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain