Los magníficos beneficios del aceite de coco para fortalecer al sistema inmune
Al aceite de coco puro se le atribuyen grandiosas propiedades clínicas. Entre las más destacadas se encuentran sus beneficios curativos contra las bacterias y virus, aspecto indispensable para gozar de un sistema inmune fuerte y sano
En los últimos días uno de los temas de salud más importantes y clave en la prevención de contagio por coronavirus, se enfoca en la relevancia de un sistema inmunológico sano. Derivado de esto han salido a relucir diversos planes dietéticos y alimentos medicinales que ayudan a fortalecer las defensas del organismo, tal es el caso del aceite de coco.
El aceite de coco es un producto que siempre ha despertado ciertas dudas sobre sus beneficios para la salud, en gran parte por su contenido en grasas saturadas. Sin embargo su aporte en este tipo de grasas es una de las principales bondades para promover un sistema inmune saludable. El aceite de coco es un producto formado por lípidos vegetales, que a temperatura ambiente es sólido y cuando es sometido a calor tiende a volverse líquido; cuanto mayor contenido en grasas saturadas contenga un producto de este tipo, mayor solidez a temperatura ambiente.
Es importante recalcar que cerca del 82% de la composición del aceite de coco son grasas saturadas, sin embargo es fundamental entender el tipo de lípidos que lo conforman. Existen diferentes tipos de ácidos grasos, el aceite de coco contiene los llamados triglicéridos de cadena media popularmente llamados MTC por sus siglas en inglés.
El aceite 100% MCT es al que se le atribuyen grandes beneficios para la salud, al unirse su contenido en este tipo de grasas, no contener carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales hace que no se eleve la glucosa en la sangre y este simple hecho es de gran ayuda para el sistema inmunológico. A la vez al aceite de coco puro se le atribuyen grandes beneficios terapéuticas, esto se debe al poder curativo que tiene sobre la presencia de bacterias y virus, con cobertura lipídica como es el caso del herpes, la hepatitis C, la influenza, la mononucleosis y lo más importante es que ataca gran parte de las bacterias que causan neumonía y dolor de garganta.
A la vez los ácidos grasos de cadena corta del aceite de coco se destacan por sus magníficas propiedades antihistamínicas, que se usan para tratar de manera eficaz casos de asma y ciertas alergias que tienden a afectar las vías respiratorias. Otra de sus grandes cualidades para beneficiar al sistema de defensas del organismo y de gran importancia es que favorece la regeneración de la flora intestinal y debido a que se absorbe directamente a nivel colon es un gran aliado para estimular al sistema inmunológico.
Adicionalmente el consumo de aceite de coco se relaciona con beneficios para disminuir los altos niveles de colesterol en la sangre, lo que reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades degenerativas.
Utiliza el aceite de coco con cautela, la recomendación de consumo para ayudar al sistema inmune es de 30 mg por día y puedes utilizarlo en todo tipo de platillos: sopas, cremas, ensaladas, como grasa para guisar y en todo tipo de postres; una gran alternativa es utilizarlo como sustituto de aceite. Le dará un toque delicioso a la comida y estarás aumentando las defensas del organismo.