David Chocarro: “Trabajar con Mariana Treviño es un viaje”
El protagonista de '100 Días Para Enamorarnos' asegura que el motor de la serie es el amor
Esta martes 28 de abril, a las 9/8 PM Centro, Telemundo estrena la serie/novela, ‘100 Días Para Enamorarnos’, un historia llena de muchas historias que se entrelazan y a la vez viven en sí mismas. David Chocarro, uno de los cuatro protagonistas, junto a Mariana Treviño, Erik Elías e Ilse Salas, le da vida a Emiliano, un fiel creyente de la libertad en todos los sentidos que lleva como bandera el amor en las relaciones humanas sin por eso creer en la manera convencional.
Hablamos con el actor, quien horas antes de que comience esta nueva aventura en su carrera, nos cuenta cómo se siente de ser parte de un momento histórico en donde la televisión resurge y la familia se reúne; de su complicidad con Mariana Treviño, y los logros que lo han hecho internacionalizar personajes que han sido un éxito en su país, Argentina.
-En medio de una pandemia y en cuarentena el público volvió a elegir ver televisión tradicional y en familia, ¿un sueño para quienes hacen historias como ‘100 Días Para Enamorarnos’?
David Chocarro: Está bueno en varios aspectos: por un lado está bueno que se sienten todos a ver lo mismo, más allá de que físicamente sea un momento de encuentro familiar. Y creo que es interesante porque hoy por hoy todo el mundo tiene acceso a ver lo que quiere, en cualquier momento, de hecho las mismas familias, al mismo tiempo, pueden estar viendo 3 o 4 cosas diferentes, y lo que siempre se criticó o lo que parece la vieja escuela, esto de ponerse a la misma hora, hoy en el momento histórico que estamos viviendo justamente con la pandemia… Creo que es un regalo, encontrémonos a las 9 a ver todos lo mismo, a compartir algo que todos vamos a entender, que nos vamos a enganchar y no solamente en esta casa, sino que después seguramente al terminar el capítulo, empiecen los mensajes por Whatsapp, los audios: “¿Viste lo que le dijo?”… “Yo te dije que lo iba hacer, y no lo puedo creer”… Eso me parece un punto de unión muy lindo.
-La serie/novela desde el humor planteará temas muy comunes y tabúes de la sociedad que en este encuentro no se perderá la oportunidad de charlarlos en familia…
D.Ch.: Sí, la sensación es que ahora debería funcionar un poco más porque creo que la gente está un poco agobiada, por un lado por la cantidad de temática que se habla de la pandemia y nada más, y por otro lado porque creo que también están un poco saturados en cuanto a las ficciones latinas de tanta violencia, ni siquiera me quiero meter con lo que es narco-series porque va más allá… En líneas generales es como si todas las ficciones deberían de tener muchísima violencia y acá van a encontrar algo muy diferente, sí la hay pero violencia social. Es una violencia con la que nos enfrentamos todos los días, todos los ciudadanos, entonces por eso creo que está bueno para el debate familiar.
-La serie/novela nos sorprenderá con un tema nunca tratado en la televisión hispana en Estados Unidos: la identidad de género, ¿crees que el público esté preparado para entenderlo y aceptarlo?
D.Ch.: Uno puede creer mil cosas, después lo que termine pasando ya es ajeno a uno… Yo sí creo que son temas cada vez más cotidianos, y uno puede esquivarlos todo lo que quiera, pero va a haber un momento en el que lo vas a tener en frente con ‘100 Días Para Enamorarnos’. Además, lo lindo es el respeto con el que se tocan los temas, y la seriedad con la que se tocan, más allá de que es un comedia, de que la gente se va divertir, tiene muchos momentos en los que esa profundidad les va tocar la fibras, y toda esa información que se maneja dentro de esta ficción, es información real, comprobada, información estudiada, no es pura ficción también va ser como muy educativo.
-¿Qué te pasa a ti con este empoderamiento de la identidad?
D.Ch.: A mí me encanta, porque creo que también ya es hora. El público no deja de ser reducido y a veces son ambiciones con que esto sea súper masivo, pero por lo menos poder plantar esa semilla y que se empiece a disgregar por ahí me parece que es un poco el objetivo. Ese es un poco la motivación que a mí me llevó también a entrar al proyecto. El atractivo más grande de ‘100 Días…’, más allá que si los personajes están buenos o no, los personajes son personajes coloquiales, muy aterrizados, que obviamente cada uno de los actores tratamos de ponerle y enriquecerlos y hacerlos dinámicos, lindos, empáticos, pero definitivamente acá el protagonismo lo tienen las historias, no solamente el de la separación de los protagonistas, sino también todas las historias familiares, los vínculos, el amor, las relaciones.
-Tu personaje, Emiliano, es el muy simpático, el prototipo del ‘ganador’, pero también vas a lograr una reivindicación de que el amor rescata.
D.Ch.: Es que al amor tiene muchas formas. La base es el amor, y a través de estos personajes, y de estas historias, vamos a ver las diferentes formas de amor, pero todas son amor. En el caso de Emiliano también, él lo que busca es siempre respetarse, respetar a los demás, antepone el amor, y el mismo amor es el que lo termina modificando y poniéndolo en crisis, pero definitivamente el motor de ‘100 Días’, si tuviéramos que unificarlo, sí es el amor.
-¿Qué te gusta de tu personaje?
D.Ch.: Me gusta la honestidad con la que vive, en ese sentido Emiliano es como que: logro quitarse la mochila hace muchísimos años, y va muy de frente por la vida… Obviamente, después vamos a conocer sus crisis y como se desestabiliza a partir de verdades que no se le contaron a él, pero siempre busca ser lo más frontal, lo más directo, lo más simple, y eso es algo que me encanta de Emiliano.
-Como argentino te ha tocado hacer dos personajes que fueron un icono en su país “Santito’ de ‘El Recluso’ y ahora Emiliano de ‘100 Días Para Enamorarnos’, en series súper exitosas, y que también lograste hacerlos exitosos, y quizás si te hubieras quedado no te hubiera tocado interpretarlos, ¿es un triunfo, una revancha interna, haberlos podido internacionalizado?
D.Ch.: No es tanta la sensación de triunfo, sino una sensación como de agradecimiento a la vida, al sacrificio, al esfuerzo, a la carrera, a tantas cosas dejadas atrás. Yo soy muy consciente de que hoy por hoy tengo la posibilidad de hacer un montón de cosas, de proyectos, de personajes, que quizás si me hubiera quedado en Argentina no se qué hubiera pasado, y siempre igual está ‘el quizás’… La sensación, a por como venían las cosas, yo creo que no y hoy gracias a la carrera internacional que se está viendo y creciendo cada vez más, no solamente me permite poder encarnar estos personaje, sino encarar incluso proyectos, que por ahí estando en Argentina ni siquiera tuve acceso, en cuanto al teatro, en cuanto a ficciones, y hoy por hoy me puedo relacionar con ejecutivos que me dan la posibilidad de ponerme más creativo, de sacar adelante proyectos, cosa que allá estaba muy reducido.
-Tu ‘amor’ en ficción es Mariana Treviño, quien habla maravillas de ti y de lo que lograron tanto en el set, como en la amistad fuera de él, ¿qué ha significado ella para ti?
D.Ch.: De ella también puedo hablar maravillas… Me encontré fresco trabajando con ella. Me ha pasado con algunos otros talentos alguna vez, pero muy poquitas veces en mi carrera como me pasó con Mariana, que hace que la escena este tan viva que te lleva de la mano. Es como cuando un equipo de fútbol chico juega con un equipo de fútbol grande y como que todo sale mejor, creo que se ve reflejado en todo. Cuando te ponen al lado a alguien tan ‘groso’, como decimos en Argentina, tan talentoso, es como que te tienes que ir, te tienes que dejar ir, flotar con él, bailar con él, y la verdad es que Marianita en escena es una bestia, es impresionante, es impresionante lo viva que está, el personaje vive por esos momentos, es muy lindo, la verdad trabajar con Mariana es un viaje, es un paseo.
-¿Te quedó ganas de más? ¿te gustaría hacer otros proyectos con ella?
D.Ch.: Sí, absolutamente. Además hicimos una muy linda amistad, ahí estamos dándole vueltas en la cabeza a ver qué más podemos hacer juntos porque la experiencia fue muy buena… Algo que también valoro enormemente de Mariana, y esto es algo no solo dicho por mí porque todo el mundo lo sabe, es una persona muy talentosa, muy conocida en el medio, que hacer personajes con mucho compromiso, profundidad, aunque sea comedia, pero los hace con un compromiso total y a pesar de todo eso, es tu compañera ideal, es súper generosa y cero prejuiciosa. Muchas veces tengo que batallar con que si alguien, no conoce tu pasado, tu carrera, tus personajes o no conoce lo que sea, tu formación, está esta cosa en el medio de ‘ningunear’: “este es el actor de novela, el galancito”… Y yo con Mariana nunca jamás sentí eso, siempre me escuchó, siempre debatimos, nos pusimos creativos juntos, trabajamos en equipo y ¡eso es fantástico!
-¿Sientes eso, que eres para el otro el galancito, el de novela?
D.Ch.: Depende para quién, pero sí, obvio me pasa un montón eso… No solo a mí, le pasa a un montón de gente y lamentablemente a mí también me puede llegar a pasar con otro: “¡Ah, este es el galancito que hizo!”… Salvando las distancias, es lo que le pasa a Leonardo DiCaprio, hoy todo el mundo habla de lo maravilloso que es como actor, pero cuando salió a la luz con ‘Titanic’, decían que era una cara bonita, y con el tiempo la gente empezó a ver y yo me incluyo, empezamos a ver contenido que ya él había hecho, películas que había hecho de mucho más chiquito, y el tipo es un mega súper actor, pero normalmente entramos en ese prejuicio. Por eso, encontrarse con un actor que no lo tenga, como es el caso de Mariana, que tranquilamente tiene todas las cartas para hacerlo porque es una chica con mucha formación, súper culta, muy leída, que ha hecho mucho teatro, que ha hecho mucho cine, series, y de repente viene hacer un formato nuevo para ella. Sin embargo, se tomo todo el compromiso.
-¿Qué le dices a la gente que hoy se sentar, en familia, a ver ‘100 Días’? ¿en qué tiene que poner el ojo?
D.Ch.: Yo más bien le diría que si se dispongan a pasarla bien, a pasar un momento ameno, oxígeno, a relajar, dejar que la ficción los invada, como cuando lees un buen libro que de repente caes en cuenta: “¡Uff!, me leí 40 páginas de un tirón”, “Wow, me perdí en la historia”… Yo creo que ‘100 Días’ tiene eso, se van a perder en la historia, déjense perder en la historia, porque los personajes son entrañables, las historias son entrañables, déjense llevar.