¿Qué han hecho gobiernos europeos para evitar que millones de trabajadores pierdan sus empleos?
En Estados Unidos la caída del empleo ha sido más acusada que en la mayor parte Europa
Varios gobiernos europeos han aplicado política para que las empresas no despidan a sus trabajadores mientras dure la pandemia del coronavirus. Y algunos de ellos han conseguido su objetivo en cierta medida. De momento. Pero, ¿qué han hecho para conseguirlo?
En Francia, por ejemplo, un programa gubernamental permite a los empleadores reducir el horario de sus empleados y compensa la mayor parte de sus salarios con la condición de que no los despidan durante el tiempo que dure la crisis. Unos 11,3 millones de trabajadores franceses están recibiendo hasta el 84% del salario neto, según Associated Press.
Algo similar ocurre en Alemania, donde el Gobierno está ayudando a tres millones de trabajadores con el pago de hasta el 60% de su salario neto si se les recorta las horas empleo. Quienes tienen hijos pueden recibir hasta un 67% y algunas compañías añaden dinero para pagarles un porcentaje superior.
En Grecia, el Gobierno permite a las empresas suspender los contratos de los trabajadores y les paga a estos un estipendio temporal de 800 euros (unos $870 dólares). A cambio, los empleadores no pueden despedir a sus empleados.
Estos programas temporales han permitido que en los 19 países de la eurozona (estados miembros de la Unión Europea que utilizan el euro como moneda) el desempleo haya aumentado solo en una décima de punto hasta alcanzar el 7.4% en marzo, según informes de la agencia de estadística Eurostat. Aún así, la actividad económica ha caído a mínimos históricos. El Productor Interior Bruto (PIB) se desplomó en 3.8% en el primer trimestre y se espera que la caída sea mucho más acusada en el segundo.
En Estados Unidos, el desempleo ha aumentado en 1.1 puntos: del 3.5% en febrero al 4.4% en marzo. Este mismo jueves, el Departamento de Trabajo anunció que la semana pasada 3.8 millones de personas más se quedaron oficialmente sin empleo, lo que elevó la cifra a 30.3 millones de desempleados.
Estos programas de incentivo del trabajo que aplican algunos gobiernos europeos no son equivalentes a las prestaciones por desempleo sino que buscan evitar que, en coyunturas como la actual, los negocios quiebren. No son la mejor solución a los problemas económicos pera dan un respiro tanto a los trabajadores, que obtienen parte de su salario, como a las empresas, que no se ven obligadas a pagar.