Una prisionera de Texas dio a luz, pero nunca conoció a su niña porque murió de COVID-19 conectada a un ventilador
Se le realizó una cesárea de emergencia en un hospital de Fort Worth
TEXAS – Una prisionera de una cárcel federal de Fort Worth dio a luz hace un mes en un centro médico, pero nunca conoció a su niña porque murió por COVID-19, según informaron sus familiares.
La bebé se encuentra bien de salud con su bisabuela viviendo fuera de Texas, declararon los familiares de la madre.
Andrea Circle Bear, de 30 años, estaba encarcelada luego de que fue encontrada culpable por varios delitos relacionados con drogas en Dakota del Sur y recibió su sentencia el pasado 14 de enero: 26 meses de cárcel.
Baby Born By C-Section to Inmate Who Died of Coronavirus is ‘Doing Great,’ Family Says https://t.co/jz1yU47J2b
— ScottGordon (@ScottGordonDFW) May 1, 2020
La mujer llegó el pasado 20 de marzo al Centro Médico Federal Carswell en Fort Worth, una prisión federal que alberga a 1,600 mujeres delincuentes con necesidades médicas.
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El 1 de abril, tras una cesárea de emergencia en el hospital John Peter Smith de Fort Worth, nació Elyciah mientras su madre estaba inconsciente y conectada a un ventilador porque estaba luchando por su vida en contra del COVID-19.
Unas semanas después, el 28 de abril, Bear murió por complicaciones de coronavirus y no pudo conocer a su niña. La bebé no fue contagiada de COVID-19.
“Ella está muy bien, le gusta comer”, dijo Clara LeBeau, bisabuela de la bebé en entrevista con NBC 5, y quien manejó más de mil millas desde Dakota de Sur para recoger y tomar custodia de la hijita de su nieta.
Según un comunicado de prensa de la oficina del Fiscal de los Estados Unidos, Andrea Circle Bear se declaró culpable de “mantener un local relacionado con drogas” para distribuir metanfetamina.
Circle Bear permaneció en la cárcel en Dakota del Sur hasta que luego fue transferida a Fort Worth. LeBeau dijo que habló con Circle Bear por teléfono poco después de llegar al norte de Texas.
“Cuando llegó allí, estaba llorando y tal vez tenía miedo. Dijo que estuvo en cuarentena durante 14 días. Dios, eso es mucho tiempo”, refirió la bisabuela.
En una conversación con su bisabuela a finales de marzo, Circle Bear, quien era miembro de la tribu Cheyenne River Sioux en Dakota del Sur, dijo que estaba enferma, pero que nadie dentro de la prisión la estaba tomando en serio.
Los encargados de la prisión dijeron que la llevaron al hospital el 28 de marzo y que ella regresó a la prisión el mismo día. Cuando su condición empeoró, regresó al hospital cuatro días después y ya no salió.
Un funcionario del sindicato que representa a los oficiales del Centro Médico Federal Carswell, presentó una denuncia el pasado 7 de abril alegando que la oficina de prisiones estaba adoptando un “enfoque arrogante” para el virus que puso en riesgo a los reclusos y al personal, según un informe de VICE News.