La deuda acumulada de renta, el siguiente gran problema de los americanos

Durante abril, por lo menos 30 millones de estadounidenses han solicitado el beneficio de desempleo del gobierno tras perder su trabajo debido a la pandemia de coronavirus. Ahora que comienza mayo, la situación no pinta con tanta claridad puesto que muchos de ellos comienzan a preocuparse por sus pagos de alquiler e hipotecas.

Según Fox News, si bien un número récord de personas solicitó los pagos del seguro de desempleo, muchas otras personas sin trabajo no calificaron o no pudieron pasar por los sistemas de los estados.

Aun cuando grandes ciudades como San Francisco, Los Ángeles o todo el estado de Nueva York, muy afectada por la pandemia, más otras tres docenas de ciudades y estados, han implementado sus propias políticas en beneficio de millones de inquilinos, entre las que destacan el detenimiento de desalojos, ejecuciones hipotecarias y cierres de servicios públicos, evitando con esto el posible desbordamiento de millones de estadounidenses que podrían quedarse sin vivienda, situación que se torna más preocupante en un contexto en el que deben quedarse en sus casas y apartamentos, no ha implicado que estas familias se encuentren tranquilas sin poder tener la posibilidad de pagar su alquiler de cuenta corriente o cuando lo tengan que saldar para posteriores meses. Si en estos momentos no tienen empleo o un ingreso, nada indica que pasada la cuarentena lo puedan tener.

Sin contar que hay otro tanto de ciudadanos en lo largo y ancho del país que aún no reciben su primer cheque de desempleo, independiente a las medidas gubernamentales anunciadas por el presidente Donald Trump de una ayuda económica de hasta $1,200, según los ingresos. Muchos de estos apoyos económicos se muestran insuficientes para sus responsabilidades financieras, no sólo de alquiler mensual, sino para el pago de ciertos servicios indespensables en el hogar.

Jason W. Still, extrabajador como cocinero en un restaurante de lujo en Spokane, Washington, compartió a Fox News que lleva seis semanas esperando su primer cheque de desempleo, sin contar que en ese momento su esposa aún mantenía su empleo dentro de la industria legal de la marihuana. Sin embargo, y tras recibir su estímulo de $1,200 el cual le ayudó a pagar una variedad de facturas, va a resultar insuficiente para soportar otro mes, por lo que, muy a su pesar, tendrá que hacer uso de sus ahorros.

El caso de Jason no es el único en el país. Millones están en situación similar o incluso peor.

Pero mayo debe ser la menor de sus preocupaciones, que tampoco deseamos subestimarlas, ya que muchos expertos se han mostrado escépticos a un pronto restablecimiento económico de Estados Unidos en lo que resta del año, sobre todo señalando que el virus podría estallar nuevamente.

La presión crece conforme pasan las horas y la economía de muchos hogares se ve mermada. Aunque no se sabe perfectamente las situaciones individuales, se han registrado una creciente ola de manifestaciones por la pronta reapertura de negocios, trabajos y ciudades, a pesar de que aún se registran miles de nuevas infecciones diariamente y tan sólo 1,400 nuevas muertes el primer sábado de mayo.

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