Dejar a los niños que elijan las cantidades de comida puede evitarles obesidad cuando sean adultos
Una buena estrategia es dejarlos decidir qué alimentos comer dentro de una selección de opciones saludables
Si cuando sirves el plato de comida a tu hijo no lo termina como tú deseas, esto podría deberse a su habilidad innata de la saciedad, y respetarle esta decisión podría ser muy benéfico para su salud en su etapa adulta.
Esta es una interesante sugerencia que compartió un equipo de investigadores de la Asociación Americana del Corazón en un estudio publicado recientemente en el Journal of the American Heart Association.
Y es que muchos padres, o cuidadores, presionan a los niños para que coman a su deseos, es decir lo que ellos consideran que es lo mejor para su dieta, y esa constante presión les puede dificultar la decisión de saber cuando ellos ya están llenos.
“Los padres y cuidadores deberían considerar la creación de un entorno alimentario positivo centrado en hábitos alimenticios saludables, en lugar de centrarse en reglas rígidas sobre qué y cómo debe comer un niño“, dijo el Dr. Alexis Wood del Centro de Investigación de Nutrición Infantil y el departamento de pediatría del Colegio de Medicina en Houston.
Por ello, han destacado la necesidad de que los adultos establezcan un entorno en el que prevalezcan los alimentos saludables proporcionando un horario constante para las comidas, dejando a los niños elegir qué alimentos comer dentro de una selección de opciones saludables, prestar atención a las señales de saciedad de los niños, y evitar presionarles para que coman más cuando no quieren.
“Un entorno alimentario autoritario no permite que un niño desarrolle habilidades positivas para tomar decisiones y puede reducir su sentido de control, procesos importantes de desarrollo para los niños. Además, el enfoque autoritario se ha relacionado con que los niños tienen más probabilidades de comer cuando no tienen hambre y comen alimentos menos saludables que probablemente sean más altos en calorías, lo que aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad”, concluyeron los investigadores.
Este estudio sugiere que algunas estrategias pueden aumentar la variedad dietética de los niños durante los primeros años si son algo quisquillosos con los alimentos. Ofrecer repetidamente a los niños una amplia variedad de alimentos saludables aumenta la probabilidad de que los acepten, al igual que cuando ven a los mayores comer con entusiasmo un alimento.