Cómo deben usarse los cubrebocas en los niños, según los especialistas

Expertos aseguran que la utilización de tapabocas es recomendable a partir de los 3 años, y debe ser siempre supervisada por un adulto

Poner máscaras faciales en bebés y niños para protegerlos de una potencial infección por coronavirus podría ser mortal.

Poner máscaras faciales en bebés y niños para protegerlos de una potencial infección por coronavirus podría ser mortal. Crédito: Pixabay

Después de varios meses de confinamiento, parece que la vida de niños y adultos comienza a volver a la calma. Sin embargo hay que hacerlo con los debidos cuidados para no caer en un repunte de contagios por bajar la guardia.

Para que los niños puedan salir de nuevo a la calle, debemos tener en cuenta en que es un hecho que deben llevar cubrebocas y hacer lo adecuado es obligación de los adultos. Por eso te compartimos una serie de recomendaciones del uso y tamaño para que los chicos tengan una sana experiencia.

La mayor preocupación de las autoridades es la comercialización y uso de mascarillas en menores de dos años, ya que poner máscaras faciales en bebés y niños para protegerlos de una potencial infección por coronavirus podría ser mortal.

Y todo es porque las máscaras podrían dificultar la inhalación y la exhalación a los menores de dos años debido a que tienen vías respiratorias más pequeñas, por lo que tienen que trabajar más para absorber oxígeno a través de una máscara y pueden reinhalar el dióxido de carbono espirado.

Además, en el caso de que pudieran advertir las dificultades para respirar no pueden comunicarse fácilmente para expresarlo y tampoco pueden quitarse la máscara ellos mismos, lo que podría provocar asfixia. También existe el riesgo de que el bebé intente quitarse el cubrebocas y que sus cintas se enreden en su cuello, pudiendo causar lesiones por atrapamiento o ahorcamiento.

Expertos aseguran que la utilización de tapabocas es recomendable a partir de los 3 años, y debe tenerse cierto cuidado en la colocación, el uso y la retirada de la mascarilla, siempre supervisada por un adulto.

El uso correcto implica lavarse las manos antes de ponerse el cubrebocas y luego evitar tocarse la cara una vez que esté puesta. Deben utilizarse en lugares públicos donde es difícil mantenerse a al menos dos metros de distancia de otras personas, en lugares cerrados y de aglomeración como el transporte público, supermercados, bancos o farmacias, y en áreas donde el virus se ha propagado rápidamente.

Los niños tocan todo, si tocan cualquier superficie donde pueda estar presente el virus, y luego termina tocando su máscara facial, puede introducir el virus a través de diferentes orificios.

De acuerdo a la evidencia disponible hasta el momento, niños, niñas y adolescentes tienen significativamente menos probabilidades de enfermar gravemente que los adultos, y es más frecuente que presenten cuadros leves o subclínicos, no obstante pueden transmitir el virus a sus familiares.

Por eso, en caso de estar enfermos incluso sin manifestar síntomas, usar una máscara de tela puede evitar que las gotitas respiratorias que transmiten el virus y son expulsadas al hablar, toser o estornudar, caigan sobre otras personas.

A modo de orientación, autoridades recomiendan las siguientes medidas:

Pequeña: para niños de 3 a 5 años (con medidas de 5,5 cm x 13 cm)

Mediana: para niños de 6 a 9 años (6,5 cm x 15 cm)

Grande: para niños 9 a 12 años (8,5 cm x 17 cm)

Tamaño adulto se aconseja para niños mayores de 12 años en adelante.

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