George Floyd: Las protestas por la muerte del afroestadounidense se extienden por Estados Unidos
La muerte de George Floyd vuelve a reavivar las protestas y los enfrentamientos por la violencia policial en en EE.UU.
Marchas, pancartas y gritos de justicia; altercados, disparos, gases lacrimógenos, incendios y saqueos de locales…
Las protestas en Estados Unidos por la muerte del joven afroestadounidense George Floyd, asfixiado por un policía en medio de la calle esta semana en Minnesota, se extendieron por el país en la noche del jueves mientras crecían también los incidentes violentos.
Las manifestaciones que dieron paso a los disturbios en Minneapolis y que obligaron al gobierno estatal a desplegar la Guardia Nacional se extendieron a otros estados y cientos de personas salieron a las calles en California, Chicago, Memphis. Nueva York, Oakland, Ohio y Colorado.
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En este último estado, el Capitolio de Denver fue cerrado de emergencia luego de que una persona disparara contra los manifestantes, aunque, según la policía local, no se reportaron heridos.
Mientras, en Nueva York unas 40 personas fueron detenidas durante las protestas que se extendieron por todo el sur de Manhattan, de acuerdo con las autoridades.
Medios de Chicago indica que diferentes manifestaciones se desarrollaron en varias partes de la ciudad a lo largo del día, mientras mientras en Los Ángeles varias personas atacaron un carro de policía.
Sin embargo, el grueso de las protestas por segundo día consecutivo se concentraron en St. Paul, la capital de Minnesota, y otras ciudades del estado.
¿Qué pasa en Minnesota?
La noche del miércoles, algunos de los cientos de manifestantes arrojaron piedras y se acercaron a la comisaría de policía, donde los agentes crearon un cordón para evitar el acceso.
También hubo saqueos de comercio y actos de vandalismo, así como enfrentamientos con la policía, que usó gases lacrimógenos y balas de goma.
Floyd, afroestadounidense de 46 años, murió el lunes y un video publicado después lo mostraba con dificultades para respirar en el piso mientras un policía blanco le presionaba el cuello con la rodilla.
Cuatro agentes fueron despedidos y el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, dijo que ser negro “no debería ser una sentencia de muerte” y pidió que se presenten cargos contra el policía que aparece en el video.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, activó las tropas de la Guardia Nacional el jueves, declarando la situación como una “emergencia en tiempos de paz”.
Dijo que el saqueo, el vandalismo y el incendio provocado de la noche anterior habían resultado en daños a muchas empresas, incluidas algunas pertenecientes a minorías.
“No debemos rebajarnos al nivel de nuestros opresores”, pidió en un comunicado Benjamin Crump, abogado de la familia de Floyd.
“Saqueos y violencia distraen la fuerza de nuestra voz unida”, agregó.
“Pedimos justicia”, reclamó Philonise Floyd, hermano de George, en la emisora CNN este jueves.
Entre lágrimas, pidió el arresto de los agentes que, dijo, “ejecutaron” a su hermano en plena luz, y agregó que está “cansado de ver morir a hombres negros”.
El miércoles, el presidente Donald Trump calificó la muerte de Floyd como “muy triste y trágica” y prometió justicia.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también condenó la muerte de Floyd y dijo este jueves que el papel de la “discriminación racial arraigada y generalizada” debe ser reconocido y tratado.
Llamó a los manifestantes a actuar pacíficamente y a la policía a “tener el máximo cuidado de no inflamar aún más la situación actual”.
“Así es como nos van a escuchar”
Análisis de Jessica Lussenhop, BBC, Minneapolis
La mañana del jueves, después de una noche violenta y destructiva en esta ciudad, el aire estaba lleno de humo mientras los edificios continuaban ardiendo.
Graffiti fresco cubre casi todas las paredes, letreros y superficies. Los paraderos de autobús se quedaron esqueléticos con sus paredes de vidrio completamente destrozadas.
Este próspero rincón comercial de la ciudad ha adquirido el aspecto de una zona de guerra.
Gran parte del peor daño se concentró alrededor de la estación del Departamento de Policía de Minneapolis donde se cree que trabajaban los oficiales involucrados en la muerte de George Floyd.
Al menos 100 manifestantes se reunieron una vez más en la mañana del jueves, gritando ante una línea de policías silenciosos y con casco que bloqueaban la entrada al estacionamiento de la estación. Oficiales armados observaban desde el techo.
El estacionamiento de un centro comercial saqueado estaba cubierto de escombros del interior de la tienda, y la gente entraba y salía libremente por las ventanas y puertas rotas, aunque parecía ser más por curiosidad que por otra cosa. Todos parecían inquietos por ver el alcance del daño.
Se habían atacado bancos, tiendas de cambio de cheques y licorerías, y también se rompieron las ventanas de una sucursal de la biblioteca pública, en la que quedaron esparcidas partes de las estanterías y las mesas de lectura.
Las aulas de una escuela autónoma ubicada en el mismo centro comercial estaban bajo varios centímetros de agua, mientras una alarma de seguridad sonaba desde algún lugar.
La ira en las calles era palpable. Periódicamente había gritos y lamentos. Parece una conclusión inevitable que las manifestaciones continuarán durante días, si no semanas, y que la violencia podría seguir. Como me dijo un manifestante: “Es triste. Pero así es como van a escuchar”.
¿Qué le pasó a George Floyd?
Los agentes que respondieron a una llamada por uso de dinero falso se acercaron al vehículo de Floyd el lunes.
Según la policía, le dijeron que saliera del auto y él se resistió.
“Los agentes esposaron al sospechoso y se dieron cuenta de que parecía sufrir un problema médico“, se lee en un comunicado de la policía.
El video publicado más tarde en redes sociales no muestra cómo empezó la confrontación, sólo se ve a un agente blanco con su rodilla sobre el cuello de Floyd, que está tumbado en el piso.
“No puedo respirar, no me maten”, se oye decir a Floyd.
Deja de moverse y una ambulancia llega para llevarlo al hospital, donde se declaró su muerte.
Los agentes identificados son Derek Chauvin, Tou Thao, Thomas Lane y J Alexander Kueng y según la policía están cooperando con la investigación.
Medios locales aseguran que Chauvin es el agente que puso la rodilla sobre el cuello de Floyd.
El incidente de Floyd recordó al caso de Eric Garner, a quien un policía le aplicó una llave de estrangulamiento en Nueva York en 2014.
La frase “no puedo respirar”, repetida hasta 11 veces por Garner antes de morir, se convirtió en un grito de guerra para los activistas que protestan por la brutalidad policial contra afroestadounidenses.
El presidente Trump dijo que había solicitado al FBI y al Departamento de Justicia investigar la muerte de Floyd.
Y el Departamento de Justicia declaró el caso de “prioridad máxima”.
….I have asked for this investigation to be expedited and greatly appreciate all of the work done by local law enforcement. My heart goes out to George’s family and friends. Justice will be served!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 27, 2020
La investigación definirá si la actuación policial violó la ley federal al privar a Floyd de sus derechos constitucionales.
El manual policial de Minnesota dice a los agentes cómo comprimir el cuello sin aplicar presión directa a la vía aérea y permite el uso de la rodilla. Esta maniobra se considera como una opción de fuerza no letal.
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