Corte Suprema decidirá sobre casos de inmigrantes con fallas en procesos de deportación
Los jueces del Máximo Tribunal atenderán un nuevo caso sobre expulsiones
La Corte Suprema de Justicia dio una buena noticia a inmigrantes al aceptar revisar el caso de Agusto Niz-Chavez, un guatemalteco que enfrenta proceso de deportación, pero cuyos abogados acusan que las notificaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) carecen de información precisa sobre fecha, hora y lugar de la cita en la corte.
Al aceptar el caso Agusto Niz-Chavez V. William P. Barr, los jueces del Máximo Tribunal considerarán si un aviso de deportación con información faltante se puede arreglar con notificaciones subsecuentes.
La discusión de la Corte Suprema indicará si estos avisos fallidos a un tribunal de inmigración pueden consistir en múltiples documentos o si deben contener toda la información legalmente requerida en uno solo, a fin de activar la llamada “regla de tiempo” para procesos de deportación.
La Corte de Apelaciones para el Sexto Circuito desestimó que Niz-Chávez fuera elegible a esa regla por no haber estado físicamente presente en los EE.UU. por periodo continuo de no menos de 10 años, tomando en consideración la fecha de notificación de audiencia en una corte migratoria.
Los jueces de Apelaciones consideraron que la regla de la Corte Suprema sobre un caso previo —del brasileño Wescley Fonseca Pereira— no aplicaba a Nin-Chávez, de origen guatemalteco, quien teme persecución en su país si es expulsado.
El 26 de marzo de 2013, Niz-Chávez recibió una notificación para comparecer ante un juez en Detroit en una fecha y hora que sería determinada más adelante.
El 29 de mayo de 2013 recibió un aviso de audiencia en un proceso de deportación, que indicaba que la audiencia en su caso estaba programada para el 25 de junio de 2013 en el tribunal de inmigración de Detroit, indican documentos de la Corte.
Niz-Chávez acudió a la audiencia, admitió la posibilidad de remoción y declaró su intención de buscar protección bajo la Convención contra la Tortura.
El 13 de septiembre de 2017 se realizó la audiencia con una decisión oral emitida el 8 de noviembre del mismo año, pero el juez otorgó a Niz-Chávez 30 días para abandonar voluntariamente el país y le informó sobre su derecho a acudir a la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA).
El tribunal migratorio indicó que el guatemalteco no pudo establecer que estaba sujeto a una persecución en el pasado o que no podía evitar la futura persecución en su país.
La Corte de Apelaciones consideró que el DHS informó correctamente el proceso de deportación ante el tribunal, pero los abogados apelaron ante el Máximo Tribunal si las notificaciones a los inmigrantes deberán, con detalles de su audiencia, debería estar integrado en un solo documento.
El caso fue enviado en enero de este año y no hay fecha para que los jueces de la Corte Suprema tomen una decisión que, de ser positiva, sería la tercera reciente a favor de casos de deportación con ciertas condiciones, como Residencia Permanente o temor de tortura.
El 1 de junio, el Máximo Tribunal aprobó una opinión del juez Brett Kavanaugh que permitirá a inmigrantes con condenas penales que temen ser torturados impugnar la negación de sus solicitudes de permanecer en los Estados Unidos en tribunales federales.