Líderes: ‘Los llaman esenciales, pero no los tratan como esenciales’
En un foro sobre el estado de los trabajadores latinos bajo el coronavirus, se exponen los desafíos que enfrentan
Líderes proinmigrantes y sindicales se unieron al foro virtual Héroes Esenciales: El Estado de Trabajadores Latinos en la Primera línea del COVID-19 para hablar sobre el papel de los inmigrantes durante la pandemia, y coincidieron en que son considerados como esenciales, pero no los tratan como esenciales.
“Son nuestra gente, nuestra comunidad, aquellos a quienes nosotros nos debemos, las minorías, los inmigrantes, los pobres”, dijo Gabriel Lerner, editor del diario La Opinión quien junto con Arturo Carmona abrieron el foro, organizado por La Opinión, la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA) y varias organizaciones sindicales.
Señaló que cuando hablamos de los trabajadores esenciales nos referimos a los conserjes, los trabajadores de los hoteles, choferes de los puertos, quienes entregan paquetes, trabajadores del campo, supermercados, empaques y carnicerías quienes viven con miedo constante de contraer el virus, ser atacados por exigir mascarillas o deportados.
“Los trabajadores esenciales aseguran la sobrevivencia de nuestra economía. Cierto tenemos enfermeras y doctores, pero hay cientos de miles de trabajadores pobres que no pueden darse el lujo de enfermarse, y muchas veces son olvidados”, afirmó Lerner.
Miedo a denunciar
Alberto El Terrible Cortez, presentador en la estación de radio La Raza de Los Ángeles, dijo que la mayoría de los trabajadores esenciales son inmigrantes que carecen de documentación legal y tienen miedo de poner una queja sobre las arbitrariedades en sus lugares de trabajo.
“Hay gente con COVID-19 que no quiere dejar de ir al trabajo incluyendo algunos dueños; y hay otros que les da más miedo quedarse sin empleo, que enfermarse. Así que viven con doble miedo, y es importante que luchemos por ellos hasta las últimas consecuencias”.
Trabajadores sin derechos
Ron Herrera, presidente de la Federación del Trabajo del condado de Los Ángeles que representa a cientos de miles de trabajadores, dijo que el coronavirus ha tenido un impacto muy fuerte en los trabajadores esenciales, la mayoría latinos.
“Muchos han perdido su trabajo o no tienen las protecciones que necesitan para trabajar con seguridad. Todos estos trabajadores ayudan a crecer la economía de este país, pero muchas veces les niegan sus derechos humanos”.
Por eso, señaló que van a luchar con fuerza para llevarles justicia. “Ya hemos dado comida a 180,000 familias de trabajadores y miles de mascarillas”.
En la pobreza y sin seguro de salud
David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de los Servicios (SEIU-SWW), llamó la atención sobre 2,000 trabajadores como conserjes, trabajadores de la comida y encargados de la seguridad que dan servicios a los hospitales, pero no tienen seguro de salud y les pagan sueldos de pobreza.
Además reveló que en su sindicato de 48,000 miembros, 13,000 se han contagiado de la pandemia, y han perdido a siete miembros.
“Tenemos que apoyar a los trabajadores esenciales, ser activistas y gritar que merecemos respeto, justicia y dignidad”, señaló.
“Los inmigrantes se enfrentan a la decisión de arriesgar todo por ir a trabajar porque no tienen a nadie que los pueda sostener para proveer a su familia”, dice.
Esenciales y desechables
Rigo Valdez, vicepresidente del Sindicato Internacional de Traajadores de la Industria de Alimentos y Comercio, local 770 con más de 30,000 miembros todos designados esenciales, dijo que lograron un bono de dos dólares para quienes trabajan en las tiendas de autoservicio para compensar el riesgo de exponerse al virus.
“Estamos luchando para mantenerlo, pero las compañías lo están retirando, porque piensan que ya se acabó la pandemia cuando estamos en medio de ésta”.
Y mencionó que hubo un brote en una de sus plantas donde salieron positivos 177 de sus miembros.
“Hay fábricas en las que es imposible el distanciamiento social, y es muy difícil ayudarles a que se protejan y darles recursos para que sobrevivan la pandemia”.
Lucha por seguro médico
Ada Briceño, copresidenta del sindicato UNITE Here local 11 que representa a 32,000 trabajadores de hoteles, pero solo 1,000 están trabajando, dijo que recaudaron más de 100,000 dólares para ayudarlos durante la pandemia.
“Hemos logrado alimentar a más de 10,000 familias, y servido alimentos cada semana a más de 70,000 personas afectadas por el COVID-19”.
Comentó que la lucha sindical se ha intensificado durante la pandemia para asegurar que sus sindicalizados continúen con la cobertura médica. “Logramos que el 60% de nuestros miembros y sus familias mantengan el seguro médico hasta septiembre”.
Nada Nuevo
La senadora estatal de Los Ángeles, María Elena Durazo lamentó que los latinos tengan la mayoría de los casos y muertos por el coronavirus en California.
“Hay ciertos trabajadores que no tienen la protección necesaria ni la distancia social. Nada de esto es nuevo. Nuestra gente se ha expuesto a este tipo de riesgos todos los días antes de la pandemia como las costureras que trabajan en condiciones pésimas”.
Agregó que no es nuevo que los latinos no tengan seguro médico, o que vayan a trabajar por la necesidad económica.
“El coronavirus no ha creado nuevas desigualdades, ya existían. El coronavirus simplemente las iluminó”.
Por eso dijo que tiene tres propuestas de ley en Sacramento para terminar con el robo de salarios y garantizar el salario mínimo a las costureras, incluir a los ancianos indocumentados en el seguro médico estatal Medi-Cal, y darles protecciones a las trabajadoras domésticas.
Trabajadores esenciales
José Guzmán, un trabajador desde hace diez años en el área de matanza de puercos de la empacadora de carne Farmer John en la ciudad de Vernon, quien se recupera del COVID-19, el cual contrajo a mediados de abril y contagió a su esposa, dijo que necesitan más protecciones
En mayo pasado, fue revelado que más de 100 trabajadores de Farmer John salieron positivos al coronavirus.
“La mayoría de los trabajadores en la planta de carne son latinos. Día con día arriesgamos nuestras vidas al ir a trabajar”, dijo José.
Juan Giraldo, un chofer de los puertos de Los Ángeles y Long Beach quien por 20 años ha transportado alimentos y suministros médicos, observó que las compañías para las que trabajan no les proporcionan nada para protegerlos porque los consideran como independientes.
El resultado es que no pueden pagar por un seguro médico, no tienen derecho a días de enfermedad ni a solicitar desempleo; mucho menos a enfermarse.
“Tengo un compañero enfermo de coronavirus que está luchando por su vida. A uno le da miedo lo que pueda pasar. No nos tratan como esenciales”.
Walter Armendáriz reveló que el 19 marzo los corrieron del hotel Chateau Marmont en la ciudad de West Hollywood en el condado de Los Ángeles, sin darles seguro médico ni ningún apoyo financiero. “No sabemos cuando van a abrir los hoteles al 100%. Tengo una niña de nueve meses, y mi esposa y mis padres dependen de mi. No tenemos dinero”.
Los más afectados
Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derecho de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo que una de las poblaciones más vulnerables han sido los trabajadores esenciales latinos en la primera línea contra la pandemia.
“Cada día arriesgan su salud y su vida para proveer para sus familias y que podamos seguir adelante. Muchos de estos trabajadores no tienen el equipo de protección ni la información”.
Enfatizó que “somos el 38.9% de la población de California, pero tenemos 56.4% de los contagios de COVID- 19, y arriba del 44% de los muertos”.
Como latinos , dijo que sufrimos el mayor porcentaje de muertes, y se necesita asegurar protección. “Muchos están desempleados y enfermos, y no tienen acceso al cuidado médico y al desempleo”.
Agregó que es inmoral negarles su ayuda por su estatus migratorio cuando se debe ayudar a todos mundo por igual.
“Nosotros somos esenciales, pero necesitamos la misma ayuda económica, de salud que cualquier otra persona.”
Teissy Ángel, estudiante y trabajadora esencial beneficiada de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), dijo que si les llegan a quitar este programa, muchos de ellos que cuidan de personas, se quedarían sin su apoyo.
“Esperemos una respuesta positiva, y tener un plan C y B por si nos llegan a quitar DACA”. En este mes, la Corte Superior de Estados Unidos tendrá que definir si DACA continúa o desaparece.