Editorial: Victoria para las mujeres
La corte obró pues correctamente al defender el derecho de la mujer a su propio cuerpo
La Suprema Corte de Justicia invalidó ayer por anticonstitucional una ley antiaborto de Luisiana, en el caso llamado June Medical Services v. Russo.
De haber prevalecido esa ley estatal -aprobada en 2015 pero cuya implementación se detuvo por demandas judiciales- ese estado de cuatro millones y medio de habitantes hubiera quedado con una sola clínica que lleva a cabo abortos legalmente.
Esa ley constituía un poco oculto intento de restringir el aborto e imponía una carga indebida a las mujeres que los buscaban. Prohibía a los médicos realizar el procedimiento a menos que tuviesen privilegios de admisión en un hospital cercano.
Como es sabido, en 1973, en la histórica decisión Roe Vs Wade, la Suprema Corte dictaminó que la Constitución protege la libertad “fundamental” de una mujer embarazada de elegir abortar sin restricciones del gobierno salvo casos excepcionales.
En aquel entonces la decisión fue de 7 contra 2. Esta vez, fue por la mínima diferencia de un voto, con 5 a favor y 4 en contra, y con el apoyo del presidente de la Corte, el generalmente conservador John Roberts.
Ya en 2015 el tribunal Supremo había invalidado una ley virtualmente idéntica del estado de Texas. La insistencia de Louisiana en invalidar el precedente de 2015 fue pues parte del intento de erosionar Roe vs Wade. Y a su vez, uno de decenas de ataques similares e implacables contra el derecho al aborto en las últimas décadas. Estos ataques se han multiplicado desde que asumió Donald Trump.
Pero la decisión de ayer es un mensaje a estos estados de que no existe una mayoría en la Suprema Corte que apoye sus intentos de ilegalizar el aborto. Y al presidente Trump, que prometió jueces que se opongan “automáticamente” a Roe Vs Wade, de que la corte no es una herramienta a su capricho sino un tercer poder independiente.
Sin duda, el tema del aborto volverá a ser crucial en las elecciones presidenciales de noviembre. Nuevamente se convertirá en grito de batalla de quienes quieren otros cuatro años de Trump. Recordemos que para los opositores del derecho de la mujer a elegir esta ha sido una excusa para apoyar, ahora fanaticamente, la candidatura y la presidencia de Donald Trump, aunque vean claramente su ineptitud, corrupción y extremismo.
No será la última vez que legisladores extremistas en todo el país traten de eliminar el derecho de la mujer a elegir.
Por ello, recordemos que los intentos de prohibir el aborto son formas de violencia contra las mujeres.
Son manifestaciones de injusticia sistemática dirigidas especialmente contra las comunidades de color, los pobres, los inmigrantes, los trabajadores y los estadounidenses rurales.
La corte obró pues correctamente al defender el derecho de la mujer a su propio cuerpo. Su manifiesto contra la limitación excesiva del gobierno a la salud reproductiva constituye un triunfo para la mujer, que hoy celebramos.