Fotos: Investigan si incendio que destrozó histórica misión religiosa en Los Ángeles fue intencionado
El lugar, uno de los patrimonios arquitectónicos más antiguos de California, iba a celebrar su 250 aniversario
Las primeras investigaciones sobre el fuego que la madrugada del sábado destruyó parte de la histórica misión española de San Gabriel Arcángel, en Los Ángeles, no han conseguido concretar el origen de las llamas ni dar con indicios de que fueran provocadas, pero no se descarta esa posibilidad.
“Aunque aún no se ha determinado una causa formal, la investigación preliminar no muestra signos inmediatos de incendio provocado. Los investigadores todavía están tratando de evaluar la totalidad de la estructura para obtener más información”, indicó en un comunicado la ciudad de San Gabriel, del condado de Los Ángeles.
“Al ser una iglesia y cómo están al tanto del reciente vandalismo contra las iglesias misioneras y las estatuas de Junípero Serra, eso es parte de la investigación”, detalló el portavoz de los bomberos de San Gabriel, Antonio Negrete.
La quema de este lugar, que iba a celebrar su 250 aniversario, ha dejado estupefactos a numerosos vecinos de Los Ángeles ya que el edificio es considerado uno de los patrimonios arquitectónicos más antiguos de California.
Patrimonio histórico de Estados Unidos
De hecho, la iglesia fundada por Junípero Serra en 1771 y trasladada a otra ubicación cercana en 1775 debido a las frecuentes inundaciones, forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos y es uno de los Hitos Históricos reconocidos por el estado de California.
“Este es un edificio histórico increíblemente importante, no solo para la comunidad sino también para la región“, dijo un portavoz del Ayuntamiento de San Gabriel, Jonathan Fu, a medios de comunicación.
Varios historiadores han señalado este lugar como el nacimiento de la inmensa ciudad de Los Ángeles, la segunda zona metropolitana de Estados Unidos.
Conocida popularmente como San Gabriel de los Temblores, fue la cuarta misión fundada por los franciscanos en su expansión por la actual California y varios de sus integrantes (“pobladores”) se desplazaron unos 20 kilómetros para fundar el asentamiento original de Los Ángeles.
A día de hoy y tras sobrevivir a varios terremotos, continúa en activo como un templo destacado en el este de la metrópolis, una zona mayoritariamente latina.
“La gente ama la misión y muchas de estas familias tienen conexiones que se remontan a generaciones”, aseguró el obispo auxiliar de la diócesis, David G. O’Connell, a fieles y medios de comunicación durante una misa organizada la mañana del domingo en las inmediaciones del templo.
Por su parte, el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, que preside la Conferencia Episcopal de EE.UU., afirmó en un escrito que “la destrucción es extensa, el techo ha sido destruido y gran parte de la vieja iglesia se ha arruinado“.
Las obras de arte se salvaron por la reforma
Por suerte, las reformas que se estaban realizando para renovar el edificio de cara a su 250 aniversario obligaron a sacar varias obras de su interior.
De acuerdo con la diócesis, la gran mayoría de las estatuas y pinturas no estaban dentro del templo durante el incendio y tanto el altar como otras figuras de madera también quedaron intactas.
Asimismo, las llamas no afectaron a una fuente bautismal de cobre que estaba decorada con piezas de plata entregadas por el rey español Carlos III a finales del siglo XVIII, detalló el diario Los Ángeles Times.
Tampoco se destrozó la estatua de Junípero Serra, objeto de vandalismo en otras ubicaciones y motivo por el que decidieron retirarla hace unas semanas.
No obstante, el incendio se produjo un día después de que se completaran unas renovaciones valoradas en 200,000 dólares y que habían servido para pintar las paredes y los bancos, que tienen más de 110 años.
Un emblema con un lado controvertido
No es la primera vez que, de confirmarse la intención del incendio, este lugar aparece vandalizado, pues en 2017 la estatua de Serra fue pintada de rojo como otras figuras del país.
A pesar de su importancia patrimonial, agrupaciones y activistas han denunciado en los últimos años, y dentro del revisionismo histórico que vive Estados Unidos, que estos asentamientos destrozaron la forma de vida de los habitantes nativos del lugar, obligados a convertirse al catolicismo.