¿La cafeína aumenta o disminuye el apetito?
El café es una de las bebidas favoritas del mundo occidental y uno de los más populares estimulantes naturales. Se relaciona con numerosos efectos benéficos para la salud entre los que se encuentras sus efectos para bajar de peso y disminuir el apetito, conoce lo que dice la ciencia al respecto
El café es una de las bebidas más populares y consumidas en el mundo occidental, es aromático y delicioso. Famoso para iniciar las mañanas y ayudar al cuerpo a despertar, es uno de los más famosos estimulantes naturales, su compuesto principal es la cafeína que es una droga psicoactiva que ejerce efectos en el sistema nervioso.
En los últimos años se han realizado diversos estudios que avalan los beneficios del consumo de café para potenciar la salud, es una bebida que se destaca por su alto contenido en antioxidantes que le confieren grandes medicinales. Entre sus bondades es valorado por sus efectos para mejorar el funcionamiento cerebral, es un buen aliado para combatir la diabetes, mejora el rendimiento físico, protege al hígado, disminuye la posibilidad de tener enfermedades neurodegenerativas y cardíacas.
Recientemente mucho se ha hablado de los beneficios del consumo para bajar de peso, esto se debe en gran parte a que es considerado una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas. Con base en esto surgió la duda sobre los efectos del consumo de cafeína en el apetito, al respecto se han tenido opiniones contradictorias.
¿Qué dice la ciencia?
En el 2014 se realizó un estudio encabezado por investigadores de Alemania y Austria, el cuál demostraba los efectos positivos del consumo de cafeína para frenar el hambre. Dicho estudio fue pequeño ya que se realizó únicamente en 84 personas, quienes durante 4 semanas consumieron dos diferentes mezclas de café las cuales contenían un aporte similar en cafeína. Los resultados del estudio encontraron que una de las mezclas tenía el efecto de aumentar los niveles de serotonina, una de las hormonas que frena el apetito y también se experimentaba un bloqueo en las neuronas responsables de aumentar el apetito, por ende se daba una disminución en la producción de grelina (la hormona responsable de aumentar el apetito). Sin lugar a dudas una de las revelaciones más importantes del estudio y que experimentaron todos los participantes fue una disminución en el apetito y pérdida de grasa corporal.
También se cuenta con otra sólida referencia de un estudio realizado por SUNY Buffalo State College de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, en el cual se afirma que el café sí reduce el apetito pero de una manera muy gradual y transitoria.
Lo cierto es que el café es una sustancia que estimula y acelera al metabolismo, esto se debe a sus efectos para poner en marcha un proceso llamado termogénesis. El cual consiste en la producción de energía o calor al aumentar la tasa metabólica, de los niveles que se consideran normales; la consecuencia de este proceso es la disolución de la grasa corporal.
Es importante saber que los efectos del consumo de café en el apetito son sutiles y varían de persona en persona, a la vez es importante considerar la ingesta de café negro y sin ningún tipo de endulzante o leche añadida. Lo que está comprobado es que el café es una sustancia estimulante que no todas las personas metabolizan de la misma manera, es un hecho que debido a su composición modifica los neurotransmisores y las hormonas (sobre todo la insulina y el cortisol).
Al saber que el café tiene un efecto sobre la producción de hormonas, resulta más sencillo entender sus implicaciones en el apetito y la saciedad. Sobre todo directamente sobre las hormonas del hambre que son tres: la grelina, leptina y péptido YY; la primera se produce en el estómago, la segunda se sintetiza en las células de grasa y la tercera se encuentra presente en el intestino.
A modo de conclusión podemos decir que existen diversos sustentos científicos que confirman los efectos positivos del consumo de cafeína en la disminución del apetito, sin embargo son variables y dependerán de cada organismo. Lo que es cierto es que es un buen complemento natural, bajo en calorías y rico en nutrientes esenciales, cualidades que lo vuelven un buen elemento de apoyo para promover la pérdida de peso.