Enorme oposición a orden de Trump que afectaría a millones de inmigrantes y que califican de “ilegal”

Fuertes criticas desató este martes el memorando firmado por el presidente Donald Trump que excluye a los inmigrantes indocumentados del conteo de cara a la representación legislativa después del Censo, y que fue calificado por activistas como “ilegal” y un movimiento político.

“El memorando de hoy de Donald Trump personifica la ilegalidad de esta administración”, dijo hoy en un comunicado Thomas A. Saenz, presidente del Fondo de Defensa Legal y Educación de México y Estados Unidos (MALDEF)

“Como la Corte Suprema ha sostenido por mucho tiempo, las personas son personas bajo nuestra Constitución, independientemente de su estatus migratorio”, agregó Saenz sobre la orden de excluir el número de indocumentados para el reparto de sillas en el Congreso.

El requerimiento del mandatario apunta a un cambio en el reparto de miembros de la Cámara de Representantes por cada estado.

“A los fines de la nueva distribución de Representantes después del censo 2020, es política de Estados Unidos excluir de la base de distribución a los extranjeros que no se encuentren en un estado migratorio legal”, reza el memorándum firmado hoy por el mandatario.

De cumplirse el memorando, uno de los más afectados sería California, que, según del Centro de Investigaciones Pew, tiene 2.2 millones de indocumentados, y que fue usado como ejemplo por el presidente en su nueva orden al decir que los indocumentados constituyen más del 6% de la población del estado.

“Incluyendo esos extranjeros ilegales en la población del estado para propósitos de repartición podría resultar en la adjudicación de dos o tres asientos congresionales más de los que le serían adjudicados de otra manera” advierte el documento.

El gobernador de California, Gavin Newsom, no tardó en reaccionar: “Esta última acción de la Administración para excluir a los inmigrantes indocumentados al determinar la representación en el Congreso, enraizada en el racismo y la xenofobia, es un ataque flagrante contra nuestras instituciones y nuestros vecinos”.

“En California, no retrocederemos de nuestro trabajo histórico para lograr un conteo del Censo justo y preciso”, agregó el demócrata en un comunicado al sostener que todos los inmigrantes que viven en el estado son californianos.

El Estado Dorado ha invertido recursos para lograr el conteo después de que la Administración federal intentara incluir una pregunta sobre el estatus migratorio de los encuestados, pretensión que fue detenida por una decisión del Tribunal Supremo en junio del año pasado.

Nueva York también ha anunciado que emprenderá acciones legales contra el memorando presidencial.

Esperanza Guevara, vocera de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), organización que ha emprendido una campaña para animar a los inmigrantes a contestar el cuestionario, calificó la prohibición como un “discurso de odio y una táctica de caos” de la administración.

En una declaración posterior a la firma del memorándum, el mandatario dijo que “su Administración no apoyará darle representación en el Congreso a los extranjeros que ingresen o permanezcan ilegalmente en el país, porque hacerlo crearía incentivos perversos y socavaría nuestro sistema de Gobierno”.

Además, subrayó que la orden de hoy “refleja una mejor comprensión de la Constitución y es coherente con los principios” de la democracia.

En este sentido, Dale Ho, director del Proyecto de Derechos de Votación de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), y quien argumentó con éxito ante la Suprema Corte la demanda de 2019, dijo en un comunicado que “el último intento (del presidente Trump) de convertir en armamento el censo para un ataque contra las comunidades inmigrantes es inconstitucional“.

“Lo veremos en la corte y ganaremos nuevamente”, sentenció Ho.

Por su parte Saenz señaló que MALDEF mantiene pendiente un litigio federal contra el Gobierno Trump en la corte federal de Alabama sobre este tema, y augura que en ese estado y probablemente en otros el presidente perderá.

“El memorándum de hoy terminará en el basurero de la historia como otro ejemplo más del inquietante abrazo de nacionalismo blanco de Donald Trump. Será otro monumento vergonzoso a sus intentos de sembrar la división en la población de nuestra nación”, puntualizó.