La tiara que lució la duquesa de Sussex en su boda generó fricciones entre ella y la estilista de la reina
La biografía también ha revelado que la duquesa de Sussex fue menospreciada por la familia de su amado príncipe Harry
La biografía de los duques de Sussex está desvelando detalles muy curiosos sobre esos tensos años que desembocaron en su impactante decisión de abandonar la primera línea de representación de la familia real británica.
Algunos de los llamativos episodios que han salido a la luz hacen alusión a la falta de apoyo que ambos habrían recibido por parte del hermano mayor de Harry, William, a la forma en que la duquesa habría sido menospreciada por su familia política a cuenta de su pasado como actriz y sus aires renovadores, e incluso a una serie de desavenencias ligadas a las elecciones de vestuario de la guapa estadounidense.
Una experiencia, en principio anecdótica, que en cualquier caso no hizo más que acentuar la tensión entre Meghan Markle y la institución monárquica tiene como protagonista a la elegante y regia tiara de Isabel II que la ex intérprete lució en su boda con el príncipe Harry, la cual se celebró hace ya dos años en el castillo de Windsor.
Como se desprende de uno de los extractos de ‘Finding Freedom’, la que fuera protagonista de ‘Suits’ y la estilista principal de la soberana, Angela Kelly, mantuvieron serias discrepancias sobre las joyas que debía lucir Meghan en el enlace, hasta el punto de que Kelly, hasta que no le quedó más remedio que dar su brazo a torcer, se negó incluso a entregarle la mencionada tiara para una de las pruebas de vestuario previas al enlace.
Cierto es que de esta supuesta confrontación ya informaron varios tabloides británicos en los meses inmediatamente anteriores al evento nupcial, pero en esos tiempos se creía que la persona que en realidad se resistió a desprenderse de semejante diadema fue la mismísima Isabel II.