La curiosa historia de “fracaso” de Rudolph Hass, el “inventor” del aguacate más famoso del mundo
Primer cultivador de aguacate Hass debió morir millonario; ni siquiera pudo dejar de ser cartero
Los aguacates son unos árboles sobrevivientes. Han visto pasar millones de años prosperando pese a los cambios de la evolución desde hace aproximadamente 10 millones de años y que luego mucho tiempo después los olmecas y los mayas (en México) fueron los primeros en cultivarlos en sus huertos.
Hoy podemos disfrutar de distintas variedades, como el favorito aguacate Hass, que tiene poco de haber nacido, hace un siglo, gracias a Rudolph Hass que a pesar del éxito de sus frutos cosechados y la gran aportación, murió lejos de ser rico.
Los aguacates pertenecen a la familia del laurel, el mismo grupo de plantas que incluye hojas de laurel y canela. El aguacate evolucionó en los climas cálidos de América Central.
De México a Estados Unidos
En la década de 1830, el Dr. Floridian Henry Perrine conoció los aguacates en México mientras se desempeñaba como cónsul de Estados Unidos en Campeche y pensó que serían una excelente adición a las ofertas hortícolas de Florida.
Envió algunas semillas a un amigo en Indian Key en Florida que las plantó. Luego estalló la Segunda Guerra Seminole. La isla fue abandonada y los aguacates olvidados, según explica el profesor de la Universidad Estatal de Colorado, Jeffrey Miller.
Aguacate Fuerte era el más popular
Los primeros colonos en California intentaron establecer el cultivo de aguacate en Estados Unidos, pero el frío en los meses de invierno dificulta el crecimiento de la mayoría de variedades de aguacate. Luego de intentos fallidos, en las décadas de 1850 y 1860 se obtuvieron algunos aguacates resistentes al frío del centro de México para así poder cultivarlos en California.
Uno de los primeros especímenes resistentes al frío fue una variedad que recibió el nombre de “Fuerte”, publica Miller en The Conversation.
El aguacate Fuerte se llama así por ser de las pocas variedades que sobrevivieron al famoso “Congelamiento del 13”, un período de clima frío que afectó gravemente los cultivos frutales de California en el invierno de 1913.
El Fuerte era la variedad de aguacate más popular en América, así lo fue hasta la década de 1940. De representar el 75% de los aguacates vendidos, actualmente solo representa el 2% del mercado de California.
Dos niños descubren y salvan al aguacate Hass
Rudolph Hass era un cartero que ganaba 25 centavos por hora, originario Milwaukee que vivía en La Habra, California. Se enteró gracias a un folleto que podía ganar dinero cultivando aguacate, así que decidió pedir dinero prestado y comprar una parcela con árboles de aguacate Fuerte.
A fines de la década de 1920, Hass obtuvo algunas semillas de aguacate para cultivar portainjertos para su vivero. De una de estas semillas creció un árbol que rechazó las ramas de Fuerte que Hass quería injertar en él.
Se dice que Hass estaba a punto de cortar el árbol rebelde, pero decidió no hacerlo cuando sus hijos le dijeron que los frutos que daban eran sus favoritos.
Cuando el hombre los probó, supo que sus hijos tenían razón y les vio potencial para comercializarse e inició su venta a personas en el trabajo y en un mercado de la ciudad.
La primera patente otorgada a un árbol en Estados Unidos
Los aguacates de Hass conquistaron el paladar de las personas, fueron un éxito, y en 1935 Hass patentó el árbol, la primera patente otorgada a un árbol en Estados Unidos.
Para su mala fortuna, la mayoría de los productores, en lugar de comprar su árbol, evadieron su patente y aun siendo una práctica ilegal, simplemente injertaron sus esquejes ellos mismos.
Con los millones de libras que se consumen de aguacate Hass en Estados Unios, Hass pudo haber muerto como un hombre rico, pero no fue así, se estima que solo ganó en toda su vida alrededor de 5 mil dólares por la patente. No obtuvo lo suficiente como para dedicarse solo a sus aguacates y dejar el trabajo en la oficina de correos.